Tres mil mineros de Southern se encuentran en huelga indefinida desde el lunes 20 y reclaman la urgente solidaridad nacional e internacional de la clase trabajadora ante los duros ataques que vienen sufriendo de parte de la patronal y la complicidad del gobierno de PPK, ambos empeñados en infligirles una derrota como parte del plan de ataque que vienen aplicando contra el conjunto de la clase trabajadora.
Por: Partido Socialista de los Trabajadores – PST, Perú
Los mineros han sido forzados a realizar una tercera huelga en este año por los constantes abusos de la empresa que pisotea sus más elementales derechos: despide dirigentes, coloca cámaras de vigilancia y hostilización en los camiones mineros, no provee de medicinas ni atención médica adecuada, incumple los convenios colectivos como cuando se niega a pagar el adelanto de utilidades, etc.
En un acto que la pinta de cuerpo entero, la empresa ha rehuido toda solución dialogada con los trabajadores hasta el punto que en la última reunión previa a la huelga solo guardaron silencio ante los reclamos planteados, mientras respondían al plazo de huelga cursando cartas en forma masiva intimidando a los trabajadores a no acatar la medida so pretexto de represalias y declarando de manera abusiva y prepotente que prácticamente todos, incluido sus dirigentes, son puestos “indispensables”.
Mientras por un lado la empresa arremete y empuja al conflicto a los trabajadores, el gobierno propatronal de PPK juega su propio papel: declara improcedente la huelga y despliega una fuerte represión contra ella, todo para que después la empresa tenga las manos libres para ahogarla y tomar represalias contra los luchadores. De este gobierno con credencial abiertamente propatronal y comprometido como está en llevar a cabo una reforma laboral con nuevos recortes de derechos, no podemos esperar otra cosa.
Es así que mientras los obreros, con sus esposas e hijos se movilizan todos estos días en el marco del desarrollo de su huelga, fuertes contingentes policiales que son alimentados y provistos con la logística de Southern, se despliegan en la zona para reprimirlos. El miércoles 22 gasearon, apalearon y metiendo bala a discreción contra todos ellos, dejando como saldo, ante la indignación de toda la población que vio y también sufrió este ataque, 3 trabajadores heridos y 22 detenidos.
No se puede pretender que la empresa no puede atender los reclamos obreros pues estos representan muy poco en comparación a las monumentales ganancias que viene obteniendo como producto del alza en los precios históricos del cobre, y tratándose nada menos que del mayor complejo minero y metalúrgico del país. Nadie puede dudar a estas alturas que Southern, fiel a su trayectoria antisindical en los más de 60 años que opera en el país, busca derrotar definitivamente a este nuevo y combativo sindicato nacido hace poco más de un año como producto de la decisión de los obreros de todas las unidades de la empresa de unirse en torno a un solo sindicato para defender sus derechos, y que se inauguró negándose a firmar un nuevo pacto ignominioso de “paz laboral” que mantuvo atado de pies y manos al sindicato por más de dos décadas.
Del Congreso tampoco podemos esperar nada. Solo colaboración con los planes de Southern. Atravesados por denuncias de corrupción todas las autoridades y los partidos políticos de la patronal que la integran se encuentran concentrados en salvarse como puedan mientras se unen en torno a lo único que los mantiene en pie que es su servilismo a la patronal en su plan de ajuste a los trabajadores y en la aplicación de las medidas que les permitan mejorar sus ganancias.
Los mineros sólo cuentan con el apoyo de la clase obrera y el pueblo pobre, víctimas también de esa misma política propatronal y al mismo tiempo los grandes perdedores de la corrupción que hunde al país. Por eso debemos llevarles urgente solidaridad a los mineros en huelga. Del mismo modo, llamamos a la solidaridad internacional de las organizaciones obreras y populares.
Más que palabras lo que los mineros de Southern necesitan son acciones, ¡ahora! Que la Federación nacional Minera y la CGTP convoquen ya mismo a una jornada nacional en apoyo a la huelga de los mineros de Southern exigiendo la solución de sus demandas, el respeto al derecho de huelga, el cese de la represión, el retiro de las cartas intimidatorias y la reposición inmediata de los despedidos. Esto, como parte de la lucha por acabar con este gobierno y el Congreso corruptos, su plan económico de ajuste y toda su pretendida reforma laboral.
Fotografía tomada de: https://diariocorreo.pe/edicion/moquegua/
