Las elecciones ya pasaron y con ellas la farsa de la democracia de los ricos, que ahora tendrán un nuevo congreso bajo su control.
Por PST-Perú
Y el profundo descontento popular sigue intacto como también las causas que han desencadenado combativas luchas y una constante tensión político social.
El gobierno continúa con su plan de maquillar las instituciones y restablecer la gobernabilidad para seguir con el plan económico. Seguirá agitando con una mano las banderas de la reforma política y la lucha contra la corrupción, para distraer lo que hará con la otra mano: seguir con la reforma laboral y la carta blanca a las empresas en lo que se refiere principalmente a ceses colectivos; seguir también con la política de austeridad y privatización de la salud y la educación, la imposición de proyectos mineros contra la voluntad de las poblaciones afectadas y la inoperancia ante el impacto de los desastres y el avance de la delincuencia, para no mencionar el uso del poder para manipular el sistema de justicia a su favor y a favor de los suyos.
Por esa razón, los trabajadores y el pueblo necesitamos organizar nuestras luchas de resistencia ante los ataques y amenazas del gobierno y la patronal, para volver a las calles en forma unitaria y centralizada con nuestras banderas de lucha.
Las elecciones han vuelto a demostrar que los trabajadores no tenemos destino yendo detrás de proyectos que sirven directa o indirectamente a los intereses de los explotadores, o de proyectos de conciliación con el gobierno de los ricos so pretexto de la lucha contra un bando de la corrupción o la defensa del mal menor. Necesitamos construir nuestro propio partido de los trabajadores, no de cara a las elecciones, sino como parte de un proyecto verdaderamente revolucionario, que se forje en las luchas construyendo el poder los trabajadores en la perspectiva de lograr un cambio de raíz del actual estado de cosas con un gobierno obrero y popular.
