Nuestros ancianos tienen una vejez miserable porque las pensiones no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas ni a cubrir sus gastos de enfermedad. Después de haber sido jefes de hogar se transforman en cargas económicas para sus hijos o tienen que volver a trabajar.
Por: IC – Chile
LA AFP ES UN SISTEMA DE CAPITALIZACIÓN INDIVIDUAL INJUSTO; ES JUSTO QUE DESAPAREZCA
La AFP se creó en 1981 en plena dictadura. Es un sistema de capitalización individual donde el trabajador es el único responsable de su futura pensión sin ningún aporte del empresario. En teoría, si tuvo la suerte de tener un empleo con un buen sueldo y cotizar toda su vida sin estar cesante, debería recibir una buena pensión. Pero la realidad es distinta. En Chile, 70% de los trabajadores ganan igual o menos de $550.000. Sin embargo, 91% de las pensiones de las AFP por retiro programado están por debajo de los $155.441, es decir, menos que el actual sueldo mínimo de $250.000. ¡Nadie vive dignamente con $155.441! De hecho, 43% de los ancianos se ven obligados a reingresar al mercado laboral.
¿POR QUÉ LAS PENSIONES SON TAN MISERABLES?
Porque la AFP no fue pensada como un seguro social sino como un mecanismo para que los empresarios se apoderen de nuestros ahorros y lucren a costa de nuestro trabajo. Por eso la AFP es considerada como el robo del siglo y tan solo 9 países en el mundo poseen este sistema aberrante.
POR UN SISTEMA DE REPARTO SOLIDARIO TRIPARTITO
Los trabajadores somos los productores de todas las riquezas sociales del país. La única solución es que todos los trabajadores activos, junto con el Estado y los empresarios se responsabilicen solidariamente por el bienestar de los ancianos a través de un fondo común que no se invierta en las empresas privadas, sino que se reparta directamente entre la población pasiva mayor de 60 años. Este sistema triplicaría rápidamente las actuales pensiones miserables de las AFP, seguiría aumentándolas y acabaría con el robo descarado de nuestros ahorros. Las soluciones de la Nueva Mayoría solo apuntan a profundizar el actual sistema para favorecer a sus amos empresarios: crear una AFP estatal que mantenga la capitalización individual, aumentar el aporte obligatorio de los trabajadores y la edad para jubilarse, es decir, aumentar la explotación a la clase trabajadora.
NI PRIVADA NI ESTATAL
A RECUPERAR LA SEGURIDAD SOCIAL
