Vie Abr 19, 2024
19 abril, 2024

Por qué no vamos a los actos en defensa de Lula

El día 24 de enero ocurre el juzgamiento de Lula en segunda instancia, en el TRF4 de Porto Alegre, en uno de los nueve o diez procesos que carga, envolviendo el tema corrupción.

Por: Dirección Nacional del PSTU – Brasil

Con el lema “en Defensa de la Democracia” y “elección sin Lula es fraude”, el PT, PCdoB, PSOL, MST, MTST y todos los que forman parte del Frente Brasil Popular y del Frente Pueblo Sin Miedo tienen como centro de su actividad llamar a la clase trabajadora y a las masas populares a realizar una movilización en Porto Alegre y actos en todo el país, en defensa de Lula y de su candidatura a la presidencia del país.

Esa movilización es apoyada también por un manifiesto con firmas de personalidades, que incluyen a Paulinho de la Força Sindical y a la mayoría de las demás centrales (excepto la CSP-Conlutas), videos, como por Renan Calheiros (PMDB-Alagoas), Eunício de Oliveira (PMDB-Ceará), y hasta declaraciones de los principales exponentes políticos de la burguesía, como Temer, Alckmin y Fernando Henrique Cardoso [FHC].

Nosotros reafirmamos que no es tarea de la clase trabajadora participar de actos en defensa de Lula ni en actos contra Lula. Las tareas necesarias de la clase trabajadora hoy son unirse en una Huelga General para enterrar de una vez la reforma de la Previsión, contra Temer y este Congreso corrupto, y construir una alternativa de independencia de clase y socialista para que los de abajo derriben a los de arriba y puedan gobernar contra los explotadores.

El PSOL (y la mayoría de sus corrientes de izquierda), dice que “no es lulista”, que “no apoya el programa” y la “candidatura de Lula” (en primer turno, ¡sería bueno decirlo!), pero llaman a la movilización en defensa de su derecho a candidatearse.

Dicen tener diferencias con el PT, pero que estarían en campaña en defensa de la candidatura de Lula en las elecciones porque, caso él no pueda ser candidato, estaría habiendo un golpe contra “la democracia”. Si Lula fuera condenado, o, en función de eso, no pudiera ser candidato, dicen, será la “profundización del golpe”.

El juicio sería una mera persecución política, de “cartas marcadas”, sin pruebas, visando solo tirarlo de la elección, mientras otros corruptos van a poder concurrir.

Luchan, entonces, por la absolución de Lula o para que él pueda concurrir en cualquier circunstancia. Quiere decir: que él pueda ser “juzgado” solo electoralmente y no judicialmente. Caso eso no ocurra, para unos profundizaría el “Estado de Excepción” (una dictadura) en la que supuestamente estaríamos; para otros, estaríamos entrando en tal Estado, rompiendo con el “Estado Democrático de Derecho”. Lo curioso es que tanto la ley de la delación premiada como la ley de la ficha limpia (que es lo que puede en teoría hacer a Lula inelegible, si fuera condenado) fueron aprobadas durante los gobiernos del PT, con el apoyo del PT, y forman parte, por lo tanto, del armazón del “Estado de Derecho” de la burguesía, que el PT (y el PSOL) tanto defienden. A no ser que estuviésemos bajo “Estado de Excepción” durante los gobiernos de Lula y Dilma y nadie supiese.

No estábamos y no estamos ahora. Si tuviésemos, y lo que estuviese en cuestión fuese la no existencia del derecho de defensa o la pura casación política de un sector incluso meramente democrático como una acción de modificación de todo el régimen político, se justificaría movilizarse por eso. Pero no es eso lo que está pasando.

Lula está con su derecho de defensa garantizado. Aun cuando puedan ocurrir arbitrariedades o ilegalidades en alguna instancia del Poder Judicial, Lula tiene “n” recursos en todas las instancias. No está siquiera de antemano definido que, si es condenado, no podrá ser candidato. Además, desde el punto de vista político de la mayoría de la burguesía, la preferencia es porque pueda hacerlo. El hecho de no contar hoy, por lo menos por ahora, con la preferencia electoral de la mayoría de la burguesía no quiere decir que no tenga apoyo y alianzas con empresarios y políticos burgueses importantes. Ni siquiera puede ser descartado que tenga apoyo, incluso electoral, mucho más amplio, si su candidatura se viabiliza, pues, la burguesía tiene plena confianza de que Lula no es ninguna amenaza siquiera para el liberalismo, mucho menos para el capitalismo. Además, ya está ahí una nueva carta del PT al mercado, ups, al pueblo brasileño.

Otra cosa es que en la crisis actual tengan control total de la justicia.

Pero, insistimos, no es tarea de la clase trabajadora poner la mano en el fuego por la inocencia de Lula ni impedir que sea investigado y juzgado por denuncias de corrupción. Los trabajadores deben exigir que todos los corruptos y corruptores sean juzgados y no que Lula, si tiene denuncias, no lo sea. Tampoco debemos confiar en la justicia burguesa o creer que es justa. Pero, Lula y el PT gobernaron con y para la burguesía durante todo el tiempo, ¿por qué [entonces] no deben ser juzgados por la justicia burguesa por las acciones que hicieron junto y con la burguesía? Deben tener, sin duda, todo derecho y garantías para su defensa, las que cualquiera tendría, y están teniendo.

Sumarse hoy a los actos pro candidatura de Lula como si estuviese en cuestión el régimen democrático burgués en el país es, de contenido, dar apoyo político a uno de los campos burgueses en disputa: el campo de colaboración de clases empujado por el PT y por Lula (compuesto también por Renan Calheiros y tantos otros). Decir que Lula no puede ser juzgado ni investigado, y mucho menos condenado por la justicia burguesa, porque sería supuestamente un “representante” de la “clase”, “del pueblo” o de un campo “progresista”, es una enorme deseducación para el proletariado.

Es prácticamente decir que el PT habría hecho un gobierno contrario a la burguesía, en pro de la clase trabajadora, y no un gobierno con los mismos bandidos que componen el gobierno actual de Temer, al servicio de los bancos, de las constructoras, de las grandes fábricas, del agronegocio. Es preciso recordar que Temer era vice de Dilma, que Geddel –el de las valijas de dinero–, Padilha, Moreira Franco y todos esos corruptos eran base del gobierno del PT.

¿La justicia burguesa es parcial? ¡Claro que lo es! El “Estado de Derecho” de la burguesía tiene todos los días una justicia parcial, formal, injusta. Nosotros no tenemos ninguna ilusión en esta justicia de los ricos. Si no fuese así, Rafael Braga y casi la mitad de los 700.000 presos del país (la mayoría presos sin antecedentes criminales, no solo sin pruebas sino sin juicio) no estarían en la cárcel y ninguna madame conseguiría poner en prisión a una pobre empleada doméstica por hurtar una lata de arvejas. Es bueno recordar que buena parte de esto ocurrió durante los gobiernos del PT y el “Estado de Derecho” que él defiende. El PSOL y el PT quieren que la clase trabajadora crea que puede tener una justicia justa en el capitalismo.

Nosotros no defendemos la justicia burguesa y no la consideramos imparcial ni exenta de arbitrariedades. Pero no creemos que los gobernantes de la burguesía no deban o no puedan ser juzgados por ella. Defender lo contrario es defender aún más impunidad para el piso de arriba.

Otra cosa es defender las libertades democráticas, que conquistamos al derrocar la dictadura: los derechos civiles, las libertades de expresión, de manifestación, de organización, de prensa, y también las garantías individuales, como el derecho de defensa. Por el contrario, interesa mucho a los trabajadores la preservación de las libertades democráticas. Y vamos a estar siempre en la primera línea de defensa de ellas (y el autoritarismo y la represión vienen estrechando las libertades para los luchadores y para los pobres, especialmente después de 2013). Pero no en función de la investigación de casos de corrupción. Y sí contra los pobres y los que luchan. Y en esa cuestión, el PT en el gobierno actuó fortaleciendo el autoritarismo y la represión contra los de abajo, con la ley antiterrorismo y otras medidas contra los movimientos.

El PT, que considera reaccionaria la enorme movilización de 2013, considera [también] autoritarismo las investigaciones, los juicios y las prisiones contra corruptos y corruptores. Nosotros pensamos que arrestar y confiscar los bienes de todos los corruptos y corruptores es una medida democrática. Defendemos que todos los corruptos y corruptores deberían ser investigados, juzgados y presos, tener sus bienes confiscados y las empresas deberían ser expropiadas y puestas bajo control de los trabajadores.

Aun cuando no creemos que la justicia burguesa garantizará eso, justamente porque la corrupción forma parte del sistema capitalista, no por eso defendemos la impunidad.

El PT y cualquiera tiene derecho a hacer la movilización que quiera en defensa de Lula o no. En ese sentido, condenamos un editorial del diario O Globo de días atrás, que debitaba al PT problemas de seguridad que pudiesen ocurrir en la manifestación de Porto Alegre. Eso no tiene nada que ver. El PT, y quien sea que quiera, tiene el derecho de manifestarse y, si existen problemas de seguridad, eso es del gobierno y de sus fuerzas de represión.

Ahora, colocar la defensa de la candidatura de Lula (y también de su campaña electoral) como si fuese necesidad de los trabajadores y de defensa de las libertades democráticas son otros quinientos. No lo son.

A los trabajadores les interesa derrotar los planes del gobierno Temer (que son los del “mercado”, continuidad de los de Dilma) y también construir una alternativa de la clase, independiente de la burguesía. Atar a los trabajadores en esa campaña los desvía doblemente de sus tareas: de las inmediatas y de las estratégicas. La clase no tiene por qué sumarse a los actos en defensa de Lula y ni a los del otro bloque burgués, del MBL, contra Lula.

Es pura demagogia y engaño el llamado que grupos como el MBL hacen por la prisión de Lula. Los sectores que llaman a esos actos apoyan al PSDB, al MDB y a todos los corruptos del gobierno Temer. Si es para pedir prisión de alguien, deberían comenzar por el propio Temer, además de Aécio [Neves-PSDB], FHC, Alckmin [gobernador de San Pablo-PSDB], y todos los corruptos.

Ahora, sumarse al PT en la movilización en defensa de Lula y de su candidatura, asegurando que es inocente, o que no puede ser investigado y juzgado por la justicia burguesa, o que no puede someterse a la ley, es dar aval a sus gobiernos y ser connivente con el campo burgués de conciliación de clases que continúa representando.

El PT gobernó el país por catorce años con ese antro de bandidos del gobierno actual (es necesario recordar que Temer era vice de Dilma) y continúa aliado con buena parte de los supuestos “golpistas”. Es una historia mal contada decir que solo el PT cayó en la red de la Lava Jato, porque también el PMDB y el PSDB (el PP y algunos más) están involucrados. Es notorio, además, que hay un verdadero frente único entre todos ellos en defensa de ahogar las investigaciones. Eso incluye hasta la defensa común entre PT, PSDB y PMDB en el juicio del Tribunal Superior Electoral (TSE) que podría derribar a Temer. Si consideran que está sobrando más para el lado del PT, deberían exigir más investigación para el resto y no impunidad general.

La verdad es que el PSOL y las demás corrientes que hoy tienen en su centro la construcción de actos en defensa de Lula se ven como parte de este mismo campo lulista de colaboración de clases, incluso con diferencias en algunas propuestas y alianzas. Son su ala izquierda, en los límites del orden. Con certeza van, una vez más, a orientar el voto en Lula en el segundo turno (si no lo apoyan ya en el primero), si su candidatura se viabiliza.

Insistimos que la primera tarea de la clase trabajadora es unirse en la lucha, en una Huelga General para enterrar de una vez esa reforma de la previsión, contra Temer y este Congreso. En segundo lugar, es preciso construir una alternativa de independencia de clase, de los de abajo contra los de arriba y no quedar prisioneros, de nuevo, de un bloque con banqueros y constructoras en pro de los intereses de ellos y del enriquecimiento de algunos. Para tal, es fundamental completar la ruptura que la clase comenzó con Lula y con el PT, que lejos de transformar el Estado burgués fueron transformados profundamente por él.

Y respecto a los corruptos y corruptores debemos seguir defendiendo la prisión y confiscación de los bienes de TODOS ellos.

Traducción: Natalia Estrada.

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