Allá se van los tiempos en que una Comisión Europea definía directamente qué se podía o no hacer en el presupuesto portugués. Impusieron los cortes en los salarios, en los derechos y en los servicios públicos. Impusieron el déficit presupuestario y aumentaron la deuda del país. No tenemos memoria corta. Todo esto fue hecho con la servidumbre del PS, no solo del PSD. La Troika se fue y hay quien dice que no manda aquí. Damos vuelta la página de la austeridad. Ahora son nuevos tiempos y es preciso invertir en el país. ¿Será así?
Por: Em Luta, Portugal, 17/1/2022
Costa se niega a retirar las leyes laborales de los tiempos de la Troika, no solo porque se cansó de tener los partidos a la izquierda como aliados sino principalmente porque para ser un buen alumno de la Unión Europea es preciso hacer bien la lección, y no se puede retroceder en las reformas estructurales que causaron tanto desgaste político.
La bazuca europea y los fondos europeos no son para aumentar el peso del Estado Social generando gastos permanentes, sino sí para garantizar retomar las ganancias de los patrones a costa de la súper explotación de los trabajadores. Son incompatibles con más derechos, salarios y servicios públicos.
Costa quiere mantenerse como buen alumno y su plan para eso se asienta en el proyecto europeo de un país periférico, que vende barato sus recursos y tiene bajos salarios, sirviente a los intereses de las multinacionales y de los imperialismos alemán y francés, y contra sus propios trabajadores y población más pobre. Creer que es posible conquistar derechos en el marco de este proyecto es utópico. La condición para el proyecto europeo es acentuar la súper explotación, y no revertir la austeridad.
En estas elecciones, los partidos de los patrones –PSD y PS y sus satélites (CDS, Chega, IL)– se preparan para más ataques a los derechos de los trabajadores. Por eso, llamamos a no votar en los partidos de los patrones. Votemos críticamente en el BE, PCP o MAS para no fortalecer los planes neoliberales sumisos al poder de Bruselas. No obstante, votar no basta. BE y PCP no sacaron las verdaderas lecciones de lo que fue el gobierno de la Geringonça, que salvó al PS y siguió con la venta y la destrucción del país, y ahora apuntan como nueva solución una nueva Geringonça, sin cuestionar el proyecto de país dentro de la Unión Europea.
La gran batalla por los destinos del país se da organizando a la clase trabajadora de forma independiente de los patrones y preparando la lucha contra la UE y el Euro, que acentúan la pobreza y la explotación. Defender consecuentemente esas propuestas es afirmar la necesidad de una nueva revolución en Portugal, que ponga en el poder un gobierno de los trabajadores, único gobierno capaz de implementar las medidas necesarias para los explotados y oprimidos.
Artículo editorial de Em Luta, 17/1/2022, publicado en: https://emluta.net/2022/01/17/ninguem-fala-da-ue-para-romper-a-submissao-e-preciso-uma-nova-revolucao/
Traducción: Natalia Estrada.
