Vie Abr 19, 2024
19 abril, 2024

La Volkswagen y el apoyo al golpe militar y a la dictadura

La multinacional alemana Volkswagen fue denunciada por centrales sindicales y otros foros de trabajadores ante Ministerio Público Federal.

Por: Américo Gomes

Diez centrales sindicales, entre ellas la CSP-Conlutas, las Comisiones de la Verdad Nacional y del Estado de San Pablo y de San Bernardo, además de representantes de víctimas de tortura, presentaron un reclamo al Ministerio Público Federal en San Pablo contra la multinacional alemana Volkswagen por su involucramiento en actos de represión durante el régimen militar en el Brasil.

El documento está basado en las investigaciones hechas por el Grupo de Trabajo “Dictadura y Represión a los Trabajadores y las Trabajadoras y al Movimiento Sindical”, de la Comisión Nacional de la Verdad.

El documento apunta a subsidiar a la Procuraduría en la elaboración de una acción civil pública contra la multinacional. La colaboración de la Volkswagen con el aparato represivo de la dictadura se dio tanto con el arresto y tortura de obreros en la dependencias de la empresa como a través del espionaje, elaboración de listas de trabajadores, sospechosos, dossiers internos y traspaso de información para el Departamento de Orden Político y Social (DOPS), así como donaciones de automóviles y recursos financieros para los grupos paramilitares y oficiales que actuaban en la represión.

El coordinador del Proyecto Investigación Obrera y de proceso de elaboración del documento, Sebastião Neto, deja claro que el objetivo del Foro de Trabajadores es reclamar una admisión de culpa y la reparación colectiva a las víctimas por parte de la multinacional.

“Queremos justicia y reparación, ese es nuestro principal objetivo. Pero no es solo la Volkswagen que debe ser culpada, es necesario que el sector empresarial que estuvo íntimamente ligado al golpe y al régimen militar sea identificado y responsabilizado, dice. ”La Volkswagen es solo la primera en este proceso de búsqueda de la verdad, justicia y reparación”, agrega.

Multinacionales involucradas con el nazismo fueron castigadas

Al día siguiente de la entrega del documento contra la Volkswagen, la noticia repercutió en todos los grandes medios de comunicación de Alemania, Suiza, Austria e Inglaterra.

Eso ocurre porque en Europa ya hay jurisprudencia suficiente que garantiza la indemnización de las víctimas del Holocausto y el castigo a las empresas que de alguna forma participaron de él. Al final, Hitler no habría alcanzado sus objetivos si no hubiese contado con el financiamiento de empresas nacionales e internacionales que, en contrapartida, ganaron mucho con eso.

El Deutsche Bank entregó créditos para levantar el campo de concentración de Auschwitz.

Se calcula que 90% de las empresas alemanas se beneficiaron del trabajo esclavo o semiesclavo durante la Segunda Guerra. Se estima que a finales de 1944 había en todo el país entre 7 y 12 millones de trabajadores forzados. Eran llevados de las regiones ocupadas para Alemania, en parte para compensar el déficit de los obreros convocados para el frente, trabajando en fábricas con jornadas de 14 horas diarias. Recibían solamente ropa y poca comida. Si intentaban huir, eran golpeados o muertos.

El historiador Dietrich Eichholtz afirma que el patrimonio de la industria alemana que se benefició con el trabajo forzado en el final de la Guerra era 17 veces mayor que en 1939. Hitler perdió la Guerra, pero la burguesía alemana ganó mucho con ella.

Después de mucha campaña política, empresas como Degussa, Deutsche Bank y Dresdner Bank pasaron a compensar los trabajos prestados a la fuerza durante el nazismo. En el ramo bancario, el UBS y el Credit Suisse indemnizaron víctimas por un valor récord de 26,45 millones de francos suizos, por haber confiscado bienes judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

La Volkswagen y la Siemens decidieron instituir un fondo para prestar apoyo individual a los sobrevivientes. Y la República Federal de Alemania pagó a título de indemnización a sobrevivientes del Holocausto algo alrededor de 50.000 millones de euros desde 1945.

En 2000, se creó la fundación “Recuerdo, Responsabilidad y Futuro”, dotada de 5.000 millones de euros y adhirieron a esta fundación más de 6.500 empresas alemanas. Ceca de 1,5 millones de ex trabajadores forzados de 80 países fueron indemnizados, con edades entre 60 y 100 años, la mayoría de Polonia, Ucrania y Rusia.

El gobierno alemán también hizo un acuerdo con la Claims Conference, organización con sede en Nueva York, que trabaja desde 1951 por la compensación a las víctimas del nazismo.

Por las reglas que entraron en vigencia el 1 de enero de 2012, cualquier persona que haya sido obligada a pasar 12 meses en guetos, escondida o usando identidad falsa, tiene derecho a un beneficio de 300 euros más por mes. Para los habitantes de los países de la antigua Unión Soviética, el valor mensual llega a 260 euros. De los nuevos beneficiarios de las pensiones del gobierno alemán, 5.000 viven en los Estados Unidos.

“No es cuestión de dinero. Es el reconocimiento de Alemania del sufrimiento causado a esas personas”, declaró Greg Schneider, vicepresidente ejecutivo de la Claims Conference.

Trabajo forzado, lucros y holocausto

Entre las empresas que utilizaron el trabajo esclavo está la Kodak, después de despedir a los empleados judíos a cambio de beneficios del Estado. En virtud de eso, la empresa donó 500.000 dólares para el fondo alemán para las víctimas de trabajo forzado.

Hugo Boss era conocido como el “sastre de Hitler”. Su empresa hizo los uniformes nazistas de la Juventud Hitlerista y de la SS, producidos por trabajadores esclavos de Polonia y de Francia en la ciudad de Metzingen, al sur de Alemania. Su pedido de disculpas fue divulgado el 22 de setiembre de 2011, fue multado en 80.000 marcos y condenado a indemnizar a las familias de los trabajadores forzados y privados de sus derechos civiles.

La IG Farben hizo donaciones para la campaña de Hitler que llegaron a 15 millones de marcos a valores actuales. Después, subsidiada por el gobierno, invirtió en tecnologías estratégicas para Hitler (combustible sintético derivado del carbón), que garantizó a las Fuerzas Armadas hasta el final de la guerra. Fabricaba todavía el gas Zyklon B, usado en las cámaras de gas nazistas y financió las “experiencias” de Josef Mengele en prisioneros en campos de concentración. Fue la empresa que tuvo los mayores lucros con los nazistas; después de la guerra la empresa cambió su nombre por el de Bayer (Friedrich Bayer, el mismo fundador de la IG Farben).

La Siemens llegó a emplear a 50.000 personas en régimen de trabajo esclavo, siendo que la mayoría trabajó en el sector de producción de armas. Llevó esclavos a construir las cámaras de gas que los matarían. En la década pasada, la Siemens comenzó a pagar indemnizaciones a las familias de sus obreros esclavizados.

La BMW admitió que utilizó hasta 30.000 trabajadores forzados durante la guerra, que produjeron los motores para la Luftwaffe, además de vehículos terrestres. La Mercedez Benz hizo camiones y motores de avión en 1941, y toda la producción era para abastecer la guerra, con fines militares.

Empresas-que-colaboraram-com-o-nazismo-wolksvagenLa Volkswagen, con el prototipo de Ferdinand Porsche, creó el “auto del pueblo” (Volkswagen), a pedido de Hitler. Llegó a tener cuatro de cada cinco trabajadores como esclavos, solicitados directamente de Auschwitz, en un total que llegó a 25.000. En 2001, indemnizó a algunas víctimas con U$S 6.000 a cada una, además de donar dinero para el fondo de reparación.

La IBM (International Business Machines) construyó máquinas para los nazistas, con las cuales controlaban todo, desde el abastecimiento de petróleo, los horarios de los trenes en los campos de concentración y hasta cuentas bancarias de judíos víctimas del Holocausto. Esta empresa de tecnología organizó todo el Plan de Exterminio, automatizando y acelerando las fases del Holocausto. Había una central de atendimiento al consumidor IBM en cada campo de concentración. Las tarjetas perforadas también hacían parte de la correspondencia entre las necesidades de trabajo del Reich y las habilidades de los prisioneros judíos. Eso rindió a sus cofres 200 millones de dólares.

Víctimas del apartheid

En África del Sur, víctimas del apartheid buscan reparaciones de las corporaciones y bancos extranjeros por la “sangre y miseria” que ellos causaron por hacer negocios con el ex gobierno blanco del país.

Entre ellos, los dos mayores bancos suizos que ya tuvieron que indemnizar a las víctimas del nazismo, como el UBS y el Credit Suisse, pero también el norteamericano Citicorp Inc, que posee al Citibank. Bancos que proveyeron fondos para sustentar el gobierno del apartheid entre 1985 y 1993, a la altura en la que el régimen estaba quedándose sin dinero por causa de las sanciones de las Naciones Unidas.

En este país, la Comisión Verdad y Reconciliación (TRC) afirma que hasta 26.000 personas merecen indemnizaciones en dinero, totalizando más de 3.000 millones de rands (282 millones de dólares norteamericanos).

Todos estos son ejemplos a ser seguidos por el Brasil. ¡Castigo para los agentes del Estado que torturaron y para las empresas que financiaron la tortura! ¡Reparación para los que lucharon para derrocar la dictadura!

*Américo Gomes forma parte de la Coordinación de la Comisión de Presos y Perseguidos Políticos de la ex Convergencia Socialista.

Traducción: Natalia Estrada.

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