Un documental sobre la vida del legendario luchador Hugo Blanco se encuentra en circulación. El film, titulado Hugo: Rios Profundo, que ha recibido reconocimientos y premios por su calidad artística y la reivindicación de la vida de este luchador, circula con el respaldo del Ministerio de Cultura, lo que ha desatado la ira de la elite reaccionaria del país que no olvida ni perdona el rol que desempeñó en la organización masiva del campesinado y en las tomas de tierras en Lares y La Convención (Cusco), entre 1959 y 1961, contra el régimen gamonal y terrateniente.
Por esos hechos, Hugo Blanco fue preso, amnistiado por una intensa campaña nacional e internacional y finalmente deportado. En 1978 fue elegido miembro de la Asamblea Constituyente y Diputado en 1980, como miembro de la corriente trotskista, colocando su representación al servicio de las luchas obreras y populares. Después, Blanco abrazaría una orientación indigenista manifestando que de “luchador por el socialismo se había transformado en un luchador por la vida.”
Con la crisis del covid y la enorme crisis económica que socaba al sistema neoliberal que las clases adineradas nos presentaron como un viaje al primer mundo, la figura de Hugo Blanco como una de las máximas expresiones de las luchas que protagonizó nuestro pueblo en las décadas pasadas, es una obligada referencia y ejemplo para las nuevas generaciones que buscan una salida, y que dicho documental rescata.
Por eso una pléyade de voceros e ideólogos de la reacción atacan al film y llenan de improperios a Hugo Blanco, al que incluso señalan como “terrorista”, en un intento por borrar de la memoria colectiva lo que para ellos constituye, aún el día de hoy, una verdadera pesadilla.
El PST rechaza esas expresiones y nos solidarizamos con la figura del legendario luchador, y animamos a todos a ver el film en redes sociales.
