Votar por el “mal menor” perpetúa una polarización entre alternativas dentro del mismo sistema. El verdadero voto antisistema es en la 16.
Por: Júlio Anselmo
Estas elecciones muestran dos cosas. Por un lado, la peligrosa persistencia de la ultraderecha. Por el otro, la lamentable incapacidad del PT para enfrentar a la derecha y el nefasto papel del Gobierno Federal en la defensa de los multimillonarios capitalistas. Y no, una cosa no está desconectada de la otra.
Veamos, en las últimas elecciones, en 2022, la campaña del PT argumentaba que votar a Lula sería la manera de acabar con el bolsonarismo. Sin embargo, después de dos años de Lula III, lo que vemos es una extrema derecha fuerte en las principales capitales y ciudades del país.
La ultraderecha no cayó del cielo
Incluso cuando el bolsonarismo parece dar un paso hacia la adaptación a los sectores más tradicionales de la derecha, como en São Paulo con el apoyo a la reelección de Ricardo Nunes (MDB), una cepa más exaltada del bolsonarismo aparece en la figura de Pablo Marçal (PRTB). E incluso Nunes, anteriormente visto como un político pragmático de derecha, ha ido incorporando fuertemente el discurso bolsonarista. Una disputa interna y posibles reordenamientos de la ultraderecha, a pesar de dividir inicialmente a la base bolsonarista, no minimizan los peligros de, incluso, salir con una base más grande en el frente.
En São Paulo hay una disputa entre el bolsonarismo radical de Marçal contra un amplio frente bolsonarista que abarca desde partidos que incluso tienen ministerios en el gobierno de Lula, como el MDB, hasta el PSDB y Republicanos. Estos tres partidos también están aliados con el bolsonarismo y la ultraderecha en Belo Horizonte. Allí, Tramonte (Republicanos) lidera las encuestas, apoyado por Zema, conocido defensor de Bolsonaro. Esto a pesar de que el ex presidente apoya oficialmente a Engler, que podría pasar a la segunda vuelta. En la capital de Minas Gerais, dos representantes de la derecha tradicional siguen en carrera: Fuad Noman (PSD) y Gabriel Azevedo (MDB). Y varias de esas siglas también están en la boleta de Sebastião Melo, en Porto Alegre, con el apoyo oficial de Bolsonaro.
Esta relación promiscua entre el gobierno Lula y la derecha, que, al mismo tiempo que ocupa ministerios, sirve de base de apoyo al bolsonarismo en varias ciudades, es la primera prueba de que el gobierno federal, en lugar de debilitar a la ultraderecha, ha estado ayudando a fermentarla.
Ayudando a la derecha y a la ultraderecha: todo en los límites del sistema de los multimillonarios capitalistas
Donde el PT tiene candidatos y posibilidades de pasar a la segunda vuelta, como en Porto Alegre, con la candidatura de Maria do Rosário (PT), o en São Paulo, con Guilherme Boulos (PSOL), lo que vemos es una dificultad evidente para entusiasmar a trabajadores y jóvenes. Y no es de extrañar, ya que, en lugar de presentar una alternativa contundente al proyecto de la extrema derecha, se adaptan cada vez más a la lógica del sistema capitalista y de la democracia de los ricos. Reproducen un programa cada vez más retraído en defensa de los multimillonarios capitalistas y de sus intereses.
Maria do Rosário eliminó la propuesta de tarifa cero de su programa para satisfacer el lobby de los grandes empresarios de autobuses. Guilherme Boulos, además de colocar un comandante de la ROTA [fuerzas especiales de la Policía Militar] en su equipo, también afirmó que restablecería la posesión si fuera necesario. Desde hace tiempo aboga por “duplicar” el número de guardias municipales y colocar guardias armados en las puertas de las escuelas municipales de la periferia, en momentos en que hay una gran lucha contra el proyecto de militarizar la educación.
Este discurso electoral refleja la política que vienen teniendo en la práctica. Recientemente, la bancada del PSOL orientó una votación a favor del ataque al BPC (Beneficio de Prestación Continua), un beneficio al que tienen derecho las personas mayores carentes y las personas con discapacidad. Y esto es para compensar los recortes de impuestos a los grandes empresarios multimillonarios.
Esta medida no es aislada, se encuadra en el techo de gastos del Marco Fiscal y se combina con la reforma tributaria para complacer a los banqueros. Así como las exenciones para las grandes empresas, y fondos multimillonarios para el gran agronegocio a través del plan Safra, mientras el país arde en llamas impulsado por este mismo sector. Mientras, para los trabajadores en huelga, que luchan por derechos, como Correios o los empleados del INSS y del IBAMA, la política fue de reajuste cero.
Algunos dicen que esto es así porque no habría correlación de fuerzas para actuar de otra manera. Algo que no es cierto porque, además de que estos ataques provienen del Palacio do Planalto, son aprobados sobre la base de la liberación de miles de millones en enmiendas, y celebrados como victorias, junto con Lira y el centrão [los partidos de centro].
Por lo tanto, no es difícil entender por qué los candidatos del PT no pueden enfrentarse a la ultraderecha en las ciudades. Las candidaturas de Boulos y Maria do Rosário representan, en las elecciones municipales, el proyecto implementado por Lula y el PT a nivel nacional. No hay manera de resolver el problema de la vivienda, del transporte público, de la violencia y del aumento de la miseria y la pobreza, sin enfrentar a los multimillonarios capitalistas en las ciudades y en el país. Y los gobiernos del PT nunca han hecho esto, no lo hacen y no lo harán.
Programa revolucionario y socialista contra los gobiernos, el orden actual y el capitalismo
A pesar de las diferencias en cada país, la ultraderecha es consecuencia de las crisis que azotan hoy al capitalismo global. Y a pesar de decir que están contra el sistema, son la parte más podrida y degenerada de un capitalismo cada vez más explotador, violento, destructivo y opresor. La clase trabajadora debe hacer todo lo posible para derrotar a este sector, como parte de una lucha para derrotar al sistema que lo produce.
Pero lo peor ante un enemigo de esta magnitud es que la clase trabajadora abandone sus demandas, su programa, y su salida de clase y socialista. Todo el que dice servir a dos amos miente y, de hecho, engaña a los trabajadores para servir a los multimillonarios capitalistas, porque en el capitalismo o se atiende a los intereses de uno o del otro.
Lula gobierna para los multimillonarios capitalistas. La necesidad de la oposición de izquierda socialista y revolucionaria
Muchos sectores de la izquierda dicen que ahora no es el momento de criticar al PT y mucho menos ser oposición de izquierda al gobierno. Dicen que no hay lugar para eso. Creen que, un bello día después de una victoria electoral del Frente Amplio de colaboración de clases, la ultraderecha dejará de existir y, así, la correlación de fuerzas cambiaría a favor de los trabajadores. Decir esto es cerrar los ojos a la realidad del capitalismo, del papel de la ultraderecha y de lo que hace el gobierno Lula-Alckmin. Es esconder que, al gobernar junto con los multimillonarios capitalistas y en alianza con sectores de la derecha, el Frente Amplio (y el PT y el PSOL como parte de él) no pueden derrotar a la ultraderecha.
No es la conciliación con la burguesía ni la adopción de un programa capitalista lo que hará que los trabajadores tengan más fuerza. Por el contrario, la política del PT y del PSOL, y el gobierno para la burguesía del gobierno de Lula debilita, desorganiza y desmoraliza a la clase trabajadora.
Lo que nos fortalece y nos da la posibilidad de vencer es la capacidad de los trabajadores para organizarse y luchar independientemente de la burguesía, y la fuerza de un programa contra el sistema capitalista.
Hacer esto hoy en el Brasil significa llamar a la organización y la lucha independiente de la clase para poner fin al marco fiscal que toma dinero de la salud y de la educación para pagar intereses a los banqueros. Significa suspender los pagos de la deuda y revertir estos recursos a la salud, la educación, el empleo, el saneamiento básico y demás problemas estructurales. Significa poner fin a las exenciones para el agro que está incendiando el país. También es defender la derogación de la reforma laboral, el fin de la escala 6×1, garantizando trabajo y salario digno.
Significa, por lo tanto, luchar contra los ataques y las políticas llevadas a cabo por el gobierno federal y las tres esferas de gobierno, incluidos los gobiernos de derecha y de ultraderecha. Para lograrlo es necesario organizar una oposición de izquierda y socialista, no hay otro camino.
El círculo vicioso del mal menor
Mucha gente elige su voto teniendo en cuenta las posibilidades de que gane un candidato en particular. O incluso tiende a elegir el “mal menor”, el candidato con el que no necesariamente tiene un acuerdo, pero que considera “menos peor” que otro que también está en liza.
Decidir su voto por el “mal menor” o el “candidato viable” no ayuda a construir una salida estratégica para los trabajadores y perpetúa un círculo vicioso. Se vota por el PT para evitar la podredumbre bolsonarista. Pero después, el PT sigue haciendo un gobierno por dentro del sistema, administrando el capitalismo y promoviendo ataques. Esto genera desilusión, derrotas, desmoralización, retroceso en la organización y en la lucha de la clase trabajadora y fortalece a la propia extrema derecha. En las próximas elecciones, le dicen que vuelva a votar por el “mal menor”.
La lógica del mal menor aplicada año tras año es la que dejó a la clase trabajadora atrapada en un círculo vicioso a la cola de algún sector de multimillonarios capitalistas. Impidió el avance de la organización y la concientización de los trabajadores, debido al papel desempeñado por la política del PT de hacer creer al pueblo que era posible conciliar los intereses de los ricos con los pobres, y que ahora da bases para la proliferación de ideologías reaccionarias de los capitalistas, de salidas individualistas, el supuesto emprendedorismo y la defensa abierta del capitalismo.
Esta vez 16. ¿Por qué debería votar por el PSTU en esta primera vuelta?
En esta primera vuelta, votar por candidatos que representan algún proyecto vinculado a sectores de multimillonarios capitalistas es desperdiciar su voto. Ha llegado el momento de fortalecer una alternativa revolucionaria y socialista independiente de los sectores burgueses. Votar por el PSTU fortalece el enfrentamiento real contra la ultraderecha y demuestra su descontento con el proyecto de alianza del PT con los multimillonarios capitalistas.
Artíco publicado en www.opiniaosocialista.com.br, 26/9/2024.-
Traducción: Natalia Estrada.