Vie Mar 29, 2024
29 marzo, 2024

El pacto de la dirigencia con el gobierno juega en contra de los trabajadores

La COB y la FSTMB deben romper su colaboración servil con el gobierno y recuperar la independencia de clase de los trabajadores.


El Primero de Mayo, está expresando la situación de desprotección y orfandad de los trabajadores, respecto de sus organizaciones matrices. Los trabajadores no tienen voz, ni tienen organización que defienda sus derechos y luche por sus reivindicaciones, pues los máximos dirigentes de la principal organización como es la Central Obrera Boliviana [COB], se han puesto al servicio de colaborar con el gobierno del Evo Morales y el MAS en la aplicación de su política antiobrera, antipopular y a favor de la patronal, los latifundistas y las transnacionales.

Se está aprobando una Ley de Minería que debilita a la empresas estatales, que entrega las riquezas minerales a las transnacionales y a los patrones cooperativistas, una Ley que pone candados a la nacionalización de las minas, que criminaliza la lucha de los trabajadores y el pueblo, todo ello con la complicidad de los dirigentes de la COB y la FSTMB [Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia].

Los dirigentes COBistas han aceptado un ridículo aumento salarial, que no compensa suficientemente la pérdida del valor adquisitivo de los salarios. No se han creado más fuentes de trabajo estables, de manera dramática cerca de 80% de la población trabajadora se desempeña en el sector informal, sin beneficios sociales, sin sindicalización, con salarios de hambre.

La calidad de la educación fiscal, donde estudian nuestras hijas e hijos, está en amenaza, con la pretendida imposición de una malla curricular que en el fondo pretende implementar a mediano plazo una masacre blanca de maestros, a través de la reducción de horas a materias y la fusión de paralelos.

Se vienen atropellando los derechos laborales y el fuero sindical, con fraudulentos procesos a trabajadores y dirigentes, interviniendo las organizaciones sociales que no comulgan con el MAS.

Todo ello, en medio de un silencio traidor de los principales dirigentes de la COB y la FSTMB, quienes pisotean los principios de la independencia de la clase trabajadora y se han vuelto un simple coro de los ministros y el gobierno. En tanto las ganancias de los banqueros, los agroindustriales (latifundistas) de los empresarios mineros, de los pequeños patrones cooperativistas, de las transnacionales petroleras se han consolidado a costa de la pobreza creciente.

Por todo lo anterior, urge exigir, desde las bases, que los dirigentes rompan su colaboración con el gobierno, para recuperar la independencia de clase de los trabajadores.

Artículo editorial publicado en Lucha Socialista N.° 33, mayo-julio de 2014.-

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