Jue Mar 28, 2024
28 marzo, 2024

El Gobierno se somete al Club de París

Se profundiza el plan de cancelación de la estafa de la deuda externa. A fin de este mes, el Gobierno de Cristina Kirchner asistirá a la convocatoria del Club de París para negociar una parte de la deuda externa en “default” desde 2001.


Fue la respuesta al pedido efectuado en enero último por el ministro de Economía. Entonces, Axel Kicillof se reunió en Francia con las autoridades del organismo, para presentarles un plan de cancelación de la deuda jamás investigada profundamente. El pago de esa deuda, que se originó en tiempos de la dictadura militar, sería otra de las condiciones de sumisión del Gobierno K para acceder al beneficio de nuevos créditos internacionales.

En el número anterior de Avanzada Socialista explicamos el doble discurso populista K de simular un rompimiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) pero al mismo tiempo someterse a sus controles y lineamientos ortodoxos para contener la crisis capitalista. Aceptar el control de una eventual auditoría del FMI, era una condición del Club de París para negociar con la Argentina.

Una vez que Kicillof se sometió a esa exigencia participando de la reunión anual del FMI, la Secretaria General del Club de París, Clotilde L’Angevin, confirmó la invitación al Gobierno K: “Se discutió la propuesta en enero y febrero, se pidieron algunas aclaraciones y hemos invitado al gobierno argentino a venir a negociar a París en mayo un acuerdo sobre su deuda”.[1]

Ya en 2008, Cristina Kirchner quiso pagar en efectivo al Club de París con reservas con el decreto 1394/08, que además estuvo suscripto por el entonces Jefe de Gabinete, Sergio Massa, ahora líder opositor del Frente Renovador. El pago se frustró ante la crisis financiera internacional con el estallido de la burbuja financiera-hipotecaria ante la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers. Pero confirmó las intenciones del kirchnerismo de ser un buen “pagador serial” hacia la especulación financiera.

Las negociaciones en curso por la deuda en “default” con el Club de París han avanzado más rápido en los últimos tiempos, en paralelo a las de Nueva York con los fondos buitre. El Gobierno K reconoce una deuda por capital e intereses con el Club de París de U$S 6.700 millones, pero los miembros del Club le estarían reclamando aproximadamente U$S 10.000 millones sumando intereses acumulados, multas y punitorios. Se estaría buscando una refinanciación con tasas más bajas contra nuevas inversiones y créditos externos, pero, nuevamente, ello requiere la normalización de relaciones con el FMI.

Por otra parte, la propia Cristina, en su último viaje a París, obtuvo la promesa de François Hollande, presidente de Francia, de su apoyo para las negociaciones del Club de París y los fondos buitres, a cambio de que el GobiernoK acceda a destrabar su postura negativa en el Mercosur a un acuerdo con la Unión Europea, lo que Brasil auspicia desde hace tiempo. En síntesis, el gobierno de Cristina se somete a todas las exigencias imperialistas.

Historia de una estafa
 
• [El Club de París] es un organismo financiero internacional creado en 1956 especialmente para gestionar la deuda que Argentina había contraído con varios países europeos y EE.UU.
• Lo integran 19 países y lo lideran las potencias del Grupo de los 7. Los principales acreedores de Argentina son EE.UU., Inglaterra, España, Francia, Italia, Japón, Alemania y Holanda. El Fondo Monetario Internacional (FMI) es socio del Club de París.
• El FMI es socio y es convocado para actuar como “auditor” y determinar si el plan de pago del país deudor es sustentable o no.
• La primera deuda se origina con el gobierno de Juan Domingo Perón entre 1952 y 1955, firmando la Revolución Libertadora nuevos acuerdos. Más tarde el organismo gestionará la deuda de otros países de América Latina. Agrupa a acreedores oficiales y se ocupa de coordinar formas de pago y renegociaciones de deudas de gobiernos incumplidores.
• La deuda tiene su principal origen en gastos de la Dictadura Militar (1976-1983) para comprar armas, en un gasoducto que proyectó una empresa holandesa pero terminó pagando Gas del Estado, y en créditos que pidieron empresas públicas a bancos europeos y japoneses pero que sólo sirvieron para alimentar la fuga de capitales y la “plata dulce” de la década del ’70.
• La deuda en “default” con el Club de París a partir de 2001 es de U$S 6.700 millones. El principal acreedor es Alemania (28%), seguido por Japón (17%), Holanda (16%), Suiza (7%), España (7%) y Estados Unidos (5%).
• En 1985, un equipo de auditores del Banco Central demostró que una parte de los fondos nunca había llegado al país. Pero la deuda igual fue reconocida por el gobierno de Raúl Alfonsín a instancias del economista patronal Carlos Melconian, actual integrante del PRO (Macrista) y consultor del Banco Mundial y la City financiera, y por entonces uno de los gerentes del Banco Central.
• La deuda incluye además un crédito de U$S 700 millones de Japón, realizado a través del Eximbank, que sirvió en 1993 al ex presidente Carlos Menem para refinanciar deuda en el marco del Plan Brady, y un préstamo de España de U$S 982,5 millones para financiar el denominado “blindaje” dispuesto por el gobierno de De la Rúa, en el año 2000.
• En 1996, cuando Domingo Cavallo, economista de la dictadura y luego de los gobiernos de Menem y de la Alianza, reunió los datos en un informe único, los préstamos de capital más intereses que el Ministerio de Economía reconocía a las naciones ricas del Club de París eran por un total de 8.038 millones de dólares.
 
Artículo publicado en Avanzada Socialista N.° 66, 7 de mayo de 2014.-


[1] Diario La Prensa (14-03-2014).

Más contenido relacionado:

Artículos más leídos: