La política antiobrera y antipopular anunciada por el gobierno es la misma de otros gobiernos de la oligarquía y los terratenientes, que muestran el frente unido de los capitalistas para imponer sus intereses a sangre y fuego.
El alza del precio de la gasolina, el diésel y los pasajes, las pretendidas reformas económicas y laborales, afectan de forma brutal la economía del pueblo. En esta guerra de clase, los gobernantes capitalistas dicen que sus soluciones anti-crisis crearán empleo y van en beneficio de los pobres. Sin embargo, reducen el poder adquisitivo del salario por el alto costo de la vida y no ocultan el perdón millonario que el gobierno les hizo a los empresarios y banqueros, de las multas e intereses por su deuda al Estado y al Seguro Social.
Las reformas laborales hacen retroceder más de cien años la legislación social que consiguió el pueblo trabajador en defensa de los derechos democráticos; imponen una legislación de esclavitud que garantiza e incrementa las millonarias ganancias del capital nacional y transnacional. Pretenden eliminar la jornada de trabajo de 8 horas diarias, aumentar a un año el período de prueba. Descuentan un día de salario a trabajadores de las empresas públicas como “aporte patriótico”, y rebajan un 20% del salario a los nuevos contratados. Quieren entregan la riqueza nacional acumulada en esas empresas públicas a los empresarios privados nacionales e internacionales.
Sin la lucha del pueblo ya se habría privatizado toda la economía nacional, el endeudamiento fuera mayor y la corrupción de la patronal haría aún más putrefacto al cuerpo social. Fue esta lucha la que impidió que los patrones eliminen el subsidio a los derivados del petróleo y saqueen de un plumazo los fondos del Seguro Social. Hoy, se lanzan desenfrenados sobre los fondos del IESS y quieren privatizarlo; nos quitan el derecho a una jubilación patronal que hoy está entre 20.000 y 30.000 dólares, para darnos la migaja de aquí a 25 años de 3.600 dólares. Pretenden subir la edad para la jubilación y la cantidad de aportes, cambiar la fórmula de cálculo de pensiones para pagar menos pensión jubilar.
La respuesta de los transportistas paralizó al país, poniendo al descubierto no solo el hambre y miseria del pueblo, sino también a la dictadura capitalista que militariza el país y retoma la criminalización de la protesta social de su antecesor.
Los trabajadores y campesinos aprovechan este momento de conflicto entre los capitalistas para recomponer sus fuerzas. Llaman a la huelga general del pueblo contra el terrorismo económico. Solo el pueblo trabajador puede luchar por el destino de la patria, defender su futuro, evitar la sobreexplotación de la naturaleza, defender la tierra cultivable y el agua para la producción y consumo del pueblo.
Hoy, se impone la unidad de todo el pueblo, obreros, campesinos, indígenas, jóvenes, jubilados, policías y soldados de tropa, pobladores, artesanos, desempleados, hombres y mujeres que vemos en el horizonte un futuro de bienestar para nuestras familias y la patria.
En las asambleas populares en los barrios organicemos las acciones que permitan incorporar al conjunto del pueblo. Que en cada centro de trabajo, comercio y estudio, los comités de huelga orienten la acción unitaria del conjunto del pueblo.
QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS EXPLOTADORES
ABAJO EL ALZA DE LA GASOLINA Y EL DIESEL
ABAJO EL ALZA DE PASAJES
ABAJO EL ESTADO DE EXCEPCIÓN
LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS
Todos a la MOVILIZACIÓN NACIONAL CONTRA LAS MEDIDAS ECONÓMICAS Y LAS PRETENDIDAS REFORMAS LABORALES.
Sindicato de Trabajadores de Productos Paraíso.
Sindicato de Trabajadores de la Empresa Pública Municipal de Residuos Sólidos de Rumiñahui
Comité de Empresa de FV Área Andina
Unión de Trabajadores del Valle- UTV
Sindicato de Conductores del Municipio de Rumiñahui
Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de Fabril Fame.
Coordinadora Obrera-FUOS
Octubre, 2019
CON LA FUERZA DE LOS TRABAJADORES, ROMPER LAS LEYES DE LOS EXPLOTADORES
