Vie Mar 29, 2024
29 marzo, 2024

Dos salidas frente a la crisis en las elecciones

En millones de trabajadores crece el temor a perder el empleo. Ha habido algunos despidos y principalmente suspensiones en fábricas grandes, como las terminales de autos de Córdoba y Santa Fe. Y esto se está trasladando a las autopartistas. Bajó el trabajo en la industria en general y hay recortes de horas extras en casi todos los sectores.

También se nota la baja del consumo en las grandes cadenas de supermercados. Los primeros en perder el trabajo como de costumbre son los compañeros contratados o tercerizados, en su mayoría jóvenes y mujeres.
Por su parte, los burócratas atornillados desde hace décadas al frente de los sindicatos y en la mayoría de las comisiones internas repiten el verso de siempre: que no se puede hacer nada, que los patrones están en su derecho.

Esta situación viene a sumarse a otras preocupaciones que ya tenemos los trabajadores como la inflación que se sigue devorando los aumentos en cuotas de las paritarias o la inseguridad. Y muchos se preguntan si volveremos inevitablemente al infierno de desocupación de los años noventa que estalló en la crisis de 2001.

Las causas de la crisis
En realidad la crisis recién está entrando en la Argentina. En parte es por la caída de las exportaciones de autos a Brasil y de soja a China. Pero la crisis también está entrando aquí y fundamentalmente por el saqueo imperialista de nuestros recursos naturales y nuestras finanzas por las multinacionales y los banqueros.

Dos ejemplos claros. Cristina hace pocas semanas se declaró pagadora serial e informó que desde 2003 el kirchnerismo en el poder ha pagado 173.000 millones de dólares por ese fraude que es la deuda externa. Ahora el Gobierno ha hecho votar un presupuesto para 2014 que incluye el pago de otros 10.000 millones de dólares de las reservas del Banco Central (ver páginas 10 y 11 de esta edición).

El otro ejemplo es lo que el Gobierno hace con el petróleo y el gas. Primero firmó el acuerdo con Chevrón y ahora firmó otro similar con otra multinacional, la Dow Chemical. Por esos contratos las multinacionales podrán seguir exportando el gas y el petróleo que extraigan en la Argentina y quedarse con una buena parte de las ganancias. Pero como en la Argentina falta cada vez más el gas y el petróleo para hacer andar las fábricas y para las casas de familia, el país tendrá que seguir aumentando las importaciones, hasta el punto de que este año habría que pagar 12000 millones de dólares por gas y nafta importados.

Las salidas patronales
Tanto para el pago de la deuda externa como para la entrega del petróleo y el gas a las multinacionales y esta absurda política de seguir exportando los recursos energéticos que nos faltan, Cristina cuenta con el apoyo de Massa, Carrió, De la Sota, Binner, Macri, Cobos y todos los jefes de la oposición patronal. Todos ellos han repetido el apoyo al pago de la deuda y a los acuerdos con las multinacionales a lo largo de la campaña electoral.

Al mismo tiempo el gobierno mantiene la política de subsidiar las ganancias de las grandes empresas de electricidad, del transporte y de la industria. Massa aparentemente apoya en esto a Cristina. En cambio los radicales, De la Sota, Cobos y Macri proponen quitar esos subsidios pero permitir a los empresarios aumentar sin límite las tarifas de la luz y el gas y el boleto del transporte para sostener sus ganancias.

En definitiva el Gobierno y la oposición coinciden en garantizar que siga el saqueo de las multinacionales y los banqueros y las ganancias de las patronales. Y se callan la boca frente a los despidos y suspensiones. Por eso desde el PSTU le decimos: no se deje engañar compañero, en estas elecciones ninguno de ellos propone nada a favor de los intereses de los trabajadores y sectores populares.

Fortalecer una alternativa de lucha con la izquierda
La única alternativa realmente diferente que aparece en estas elecciones, es la que propone el Frente de Izquierda y los Trabajadores, del cual forma parte el PSTU. Lo que proponemos en primer lugar es luchar por terminar con el saqueo del país por las multinacionales y los banqueros, dejando de pagar ese fraude que es la deuda externa y estatizando bajo el control de los trabajadores los recursos naturales, incluyendo el petróleo y el gas, y las grandes empresas, así como también los bancos y el comercio exterior. De este modo podremos decidir qué hacer con los recursos económicos del país.

Por ejemplo, con esa plata podríamos desarrollar un plan de obras públicas con la construcción de las millones de viviendas que faltan en el país, hospitales, escuelas, redes cloacales, extensión y mantenimiento de los ferrocarriles, más usinas eléctricas y más gas y petróleo para cubrir todas las necesidades. Y así poder garantizar también trabajo genuino, con salarios y jubilaciones que alcancen para vivir.

En lo inmediato proponemos prohibir los despidos y suspensiones. Y, si realmente hay menos trabajo, que todos los empleados trabajen menos horas sin rebaja de salario. Al mismo tiempo luchamos por el pase a planta, bajo convenio y en blanco de todos los trabajadores que estén en negro, contratados, tercerizados, por agencia o bajo cualquier otra variante de trabajo precario. Y toda empresa que diga no puede funcionar así, que se la estatice bajo control de sus trabajadores.

En vez de la resignación frente a los despidos y suspensiones de las patronales que nos predican los burócratas sindicales, proponemos unir a todos los trabajadores en un gran plan de lucha a nivel nacional por todos nuestros reclamos. Y exigir a los dirigentes de las CGT y las CTA que se pongan a la cabeza.
Por eso mismo, compañera, compañero, les proponemos que en estas elecciones no den su voto a los candidatos del Gobierno, de Massa y los demás jefes de la oposición. Porque con su política, solo buscan garantizar las ganancias de las multinacionales, los banqueros y los patrones locales. Y para ello nos harán pagar su crisis con desocupación y miseria.

Les proponemos en cambio que den su voto a los candidatos del FIT. Para fortalecer una alternativa de cara a las luchas que deberemos encarar luego de octubre, y una política al servicio de los trabajadores y el pueblo y una salida obrera que obligue a las multinacionales y los banqueros a pagar la crisis que ellos mismos provocaron.

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