Mar Abr 16, 2024
16 abril, 2024

Súper lucros: el valor de Apple supera el PIB del Brasil

La pandemia de Covid-19 está descontrolada. Ha costado más de 846.000 vidas y ha acelerado la tendencia a una recesión económica mundial solo comparable con la de 1929. Millones de trabajadores son lanzados a un abismo de desempleo, precarización laboral, hambre y miseria. Sin embargo, a contramano de este panorama desesperante, las gigantes de la tecnología aumentaron sus lucros como nunca. Apple, Amazon o Microsoft se están revelando como las principales beneficiarias de un capitalismo cada vez más parasitario y especulativo, que ahora se acentúa con los nuevos hábitos de consumo impuestos por el confinamiento.

Por Daniel Sugasti

Apple acaba de convertirse en la primera compañía en la historia de los EEUU que alcanzó los dos billones de dólares de capitalización. La multinacional ahora iguala el PIB italiano y supera economías como la brasileña. Hace menos de dos años había sido la primera en sobrepasar la barrera del primer billón de dólares. La empresa de la manzanita abrió una distancia de 300.000 millones de dólares a Amazon, la segunda corporación estadounidense más valiosa.

La suba de la cotización de Apple en la Bolsa ocurrió luego de una presentación de resultados que extasió a los inversores. Entre abril y junio, sus ventas aumentaron 11% con relación a los mismos meses del año pasado. Esto rindió un lucro líquido de 11,2 mil millones de dólares. Esto indica que la fuerte competencia proveniente de Asia no consiguió truncar el desempeño del conocido IPhone, de la Tablet iPad y de la laptop iMac. Los ingresos por estos productos en el primer trimestre de este año aumentaron 1,7%; 31%; y 21,6%, respectivamente.

Pero el crecimiento espectacular de Apple es solo la fotografía de un “boom” que abarca a las principales tecnológicas. En 2020, las acciones de Amazon subieron casi 80%; las de Facebook, 30%; las de Alphabet (Google) casi 20%; y las de Microsoft, 36%. Otras empresas como Netflix, Slack, Paypal, Adobe o la plataforma Zoom también están teniendo un año excepcional.

Los beneficios conjuntos de Apple, Amazon, Alphabet, Microsoft y Facebook escalaron hasta los 28.000 millones de dólares en el último trimestre. La capitalización de estos cinco grandes de la tecnología supone la quinta parte del valor de todas las empresas que cotizan en las principales Bolsas.

El rendimiento de estas compañías no tiene nada que ver con la situación de la economía mundial. La previsión es que el PIB global caiga 5% en 2020. La economía estadounidense retrocedió 9,1% en el segundo trimestre. En términos anualizados, esto significaría 31,7%. Esto acentuó la crisis social y política en la principal potencia mundial. A finales de julio, 32.000.000 de trabajadores habían perdido sus empleos. La desesperante realidad contrasta con la euforia de Wall Street, donde apuestan a que los paquetes de estímulo de Washington –una “ayuda” a las empresas cercana a un billón de dólares– se mantendrán hasta que mejore la situación económica, incluyendo los auxilios por desempleo, lo que viabilizan un cierto nivel de consumo.

La hipótesis de la existencia de una “burbuja” en el sector tecnológico gana fuerza. De hecho, este ascenso tan meteórico como sostenido llevó al Congreso estadounidense a abrir una investigación sobre prácticas monopólicas. De cualquier manera, lo cierto es que Jeff Bezos (Amazon), Bill Gates (Microsoft), Mark Zuckerberg (Facebook) y Elon Musk (Tesla), suman casi 500.000 millones de dólares de patrimonio. Hace unos días, la revista Forbes informó que Bezos es el primer ser humano que alcanza una fortuna de 205.000 millones de dólares. Un hecho obsceno, pero completamente “normal” en términos capitalistas. Un hecho completamente racional en el contexto de la irracionalidad capitalista. No olvidemos que 2.153 individuos concentran más riqueza que 60% de la población mundial (4.500 millones de personas).

Jeff Bezos, el hombre más rico del planeta

Puede decirse que este puñado de magnates encarna la esencia del capitalismo: cada infectado, cada muerte, cada paciente no atendido por falta de infraestructura hospitalaria, cada desempleado… fortalece un sistema movido por una insaciable sed de lucro.

Una última reflexión. Esto es todavía más escandaloso cuando es sabido que estas empresas de tecnología están íntimamente ligadas al trabajo esclavo, principalmente infantil.

En 2014, la BBC publicó una investigación en fábricas de productos Apple en China y en Indonesia. El documental reveló pésimas condiciones de trabajo, así como el empleo de niños[1].

En Indonesia, los niños extraen estaño de pozos de barro, corriendo el riesgo de morir por los frecuentes desplazamientos de tierra. Apple posee islas artificiales ilegales en Indonesia. Dragas de la empresa rastrillan la arena y el coral del fondo del mar para conseguir estaño. En el programa, un científico marino explicó que el coral no vuelve a crecer. La BBC también mostró cadáveres de mineros que trabajaban para Apple; obreros que debían trabajar 18 horas sin descanso, muchos de ellos durmiendo en la propia fábrica.

En 2019, la organización International Rights Advocates presentó una demanda en EEUU en la que acusa a Apple, Google, Tesla y Microsoft de “tener conocimiento” y de contribuir con la esclavitud infantil toda vez que la utiliza en la extracción de cobalto. La denuncia fue formulada en nombre de catorce familias congoleñas que perdieron a sus niños trabajando en los túneles de extracción o por el derrumbe de las paredes de las minas. La República Democrática del Congo produce 60% del suministro mundial de cobalto, un mineral clave para las baterías de ion de litio que utilizan los dispositivos electrónicos. Los fabricantes de baterías de litio usan 45% de la producción mundial de cobalto. Pero también se lo emplea en motores de aviones, cohetes, centrales nucleares, turbinas, herramientas de corte, incluso prótesis artificiales de cadera. Es un mineral esencial en la vida moderna. No en vano los inversores lo han bautizado “el oro azul”.

Unicef estima que hay aproximadamente 40.000 niños trabajando en las minas en el sur de este país africano, por uno o dos dólares por día.

Otras compañías que aparecen en la demanda de la International Rights Advocates son el fabricante de computadoras Dell y dos compañías mineras, Zhejiang Huayou Cobalt y Glencore, propietarias de los campos donde las familias congoleñas alegan que sus hijos trabajaban.

Un iPhone o un iPad pueden mercancías modernas, sofisticadas y codiciadas, pero su proceso de producción esconde sangre, sudor y lágrimas causados por una brutal explotación en áreas periféricas del capitalismo.

Es imperioso que la clase trabajadora asuma una estrategia revolucionaria que expropie estas empresas y ponga sus recursos a disposición de un plan económico socialista que apunte a que la humanidad –no algunos individuos que pueden contarse con los dedos de la mano– controle el desarrollo, la producción y la socialización de los avances tecnológicos, y que estos sean puestos al servicio de satisfacer las necesidades del conjunto de la población en todo el mundo.

Nota:

[1] Ver: <https://www.bbc.com/news/av/business-30540538>.

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