Vie Mar 29, 2024
29 marzo, 2024

Contra los gobiernos de Santos y Maduro asumamos una posición desde la clase trabajadora

La deportación súbita de varios centenares de humildes familias colombianas, la demolición de sus casas y el cierre de la frontera colombo-venezolana el pasado viernes 21 de agosto, ordenada por el gobierno de Nicolás Maduro luego de la declaratoria de un estado de excepción en varios de los estados de ese país, obliga a que las organizaciones democráticas, obreras, populares y revolucionarias adoptemos una posición común, independiente de ambos gobiernos, que defienda realmente los intereses de los desposeídos y oprimidos de Colombia y Venezuela.

Por Comité Ejecutivo del PST-Colombia

Estamos en contra del desplazamiento forzado y la deportación que ejecute cualquier gobierno contra cualquier nacionalidad como lo viene haciendo Maduro. Estamos con los inmigrantes de África que buscan llegar a Europa, con los inmigrantes latinos humillados y explotados en Estados Unidos, con los cubanos y africanos que pasan por el territorio colombiano como tránsito a Estados Unidos y son detenidos, reprimidos y deportados. En fin, estamos con los inmigrantes perseguidos y humillados en  cualquier región del Planeta y contra el imperialismo y los gobiernos que los persiguen.

 

Estamos en contra de Maduro y la derecha venezolana así como estamos en contra de Santos y el uribismo. Todos ellos, como representantes de sectores de la burguesía, buscan oportunistamente con este conflicto, agitando el reaccionario nacionalismo, réditos electorales y pretenden utilizar a los trabajadores y pueblos de ambos países en las pugnas interburguesas que tienen a su interior en los dos Estados.

 

En el caso de Venezuela, nuestra posición va más allá del rechazo o aceptación de las medidas adoptadas. Consideramos que, de uno y otro lado de la frontera, los gobiernos de Juan Manuel Santos y de Nicolás Maduro no representan ni defienden los intereses de las amplias mayorías de trabajadores y oprimidos de ambos países. A uno y otro gobierno, reconociendo sus características diferentes, los señalamos como defensores de los intereses de sectores burgueses, aliados y agentes de las transnacionales de variada índole y defensores de régimen de explotación capitalista. Los trabajadores y el pueblo colombiano no podemos olvidar que esas familias que hoy son deportadas de Venezuela, antes habían sido empujadas a emigrar para huir de la pobreza, el desempleo y la violencia de lo cual son responsables los gobiernos de la burguesía colombiana como los de Santos y Uribe.

 

Por lo anterior, la primera posición que debemos adoptar las organizaciones obreras y populares ante la crisis actual debe ser la más absoluta independencia de ambos gobiernos. Desde esta posición llamamos a las organizaciones obreras, sindicales, populares, de campesinos pobres, indígenas y democráticas de ambos países a tomar en nuestras propias manos la solución de los graves problemas existentes en las zonas fronterizas. Debemos levantar, ante ambos gobiernos, un conjunto de exigencias unificadas en las cuales se defiendan realmente los intereses de los pobladores pobres y desposeídos que debemos convivir a uno y otro lado de una artificial línea fronteriza, cuyo único papel es facilitar el dominio político, económico y social de las burguesías de ambos países y la explotación económica  y opresión política sobre los trabajadores, los campesinos y la población en general.

 

En consecuencia, proponemos la convocatoria urgente a un Encuentro Obrero, Popular y Democrático, convocado por las centrales obreras de Venezuela y Colombia, por la hermandad colombo-venezolana, que con absoluta independencia de ambos gobiernos defina tales exigencias comunes y precise acciones unificadas a adelantar en ambos países para conquistarlas. Que desarrolle y aplique la más amplia solidaridad con los desplazados deportados y expulsados, y en favor de  todas las víctimas de los dos gobiernos burgueses, el de Maduro y el de Santos. Sólo por este camino, es decir la acción común de  los trabajadores de ambos países contra los gobiernos y el imperialismo, será posible solucionar  e impedir las continuas crisis entre ambos países, determinadas por los intereses de las respectivas franjas burguesas que detentan el poder en Colombia y Venezuela.

 

Debemos exigir que se frene el desplazamiento forzado ordenado por el gobierno de Maduro y que se indemnice a los habitantes que ya fueron desplazados y sus casas destruidas.

 

Como organizaciones socialistas revolucionarias, señalamos ante los trabajadores y pueblo de Colombia y Venezuela que los únicos que podrían empezar a resolver de manera definitiva todos los problemas que nos afectan, especialmente los problemas fronterizos,  serían gobiernos socialistas y de los  trabajadores, que comenzarían por proclamar una federación socialista entre los dos países, lo que es imposible con gobiernos burgueses y capitalistas como los actuales.

Más contenido relacionado:

Artículos más leídos: