Brasil | Contra el marco fiscal de Lula y el Marco Temporal

En esta edición [de Opinião Socialista] traemos un Especial sobre la explosión social que, hace 10 años, sacudió las estructuras del país. Comprender el significado real del proceso que se conoció como las Jornadas de Junio es fundamental para comprender, entre otras cosas, el Brasil que vivimos, el retroceso estructural que atravesamos en las últimas décadas, la cara de la clase trabajadora en la actualidad, y el papel que jugaron los gobiernos de conciliación de clases y las direcciones de los movimientos.
Editorial de Opinião Socialista, PSTU Brasil
Al cerrar esta edición, el nuevo marco fiscal del gobierno de Lula comenzaba a tramitarse en el Senado, luego de ser aprobado de forma aplastante en la Cámara, en un gran acuerdo con Lira, el centrão y R$ 1,7 mil millones en enmiendas. Se trata de un techo de gastos repaginado que, una vez implementado, impondrá años de austeridad, tomando aún más dinero de servicios públicos como Salud y Educación, e incluso de las jubilaciones y del propio salario mínimo, para pagar intereses a los banqueros.
Junto a esto, la Cámara aprobó el infame Marco Temporal, una medida que el agronegocio y la “bancada do boi” [banca de terratenientes] intentaban imponer hace años, y que Lira sacó del cajón para anticiparse a una votación en el Supremo Tribunal Federal (STF). La tesis del Marco Temporal reconoce solo la legitimidad de los territorios indígenas ocupados cuando se promulgó la Constitución de 1988, desconociendo casi 500 años de masacre, persecución y expulsión de los pueblos originarios.
En la práctica, el Marco Temporal recrudecerá el genocidio indígena, fortaleciendo el agronegocio, las madereras y las mineras que embisten contra los territorios de los pueblos originarios, revisar demarcaciones ya realizadas y legalizar la explotación en las áreas demarcadas. Al mismo tiempo, la ofensiva de la banca del agro, apoyada por Lira, desmembró y debilitó el Ministerio del Medio Ambiente y el de los Pueblos Indígenas, invadiendo atribuciones del Ejecutivo al meterse con la estructuración propia del Estado.
¿Qué tienen que ver estas medidas? El marco es un ataque directo del gobierno del PT, un proyecto exigido por el mercado, diseñado por Haddad y encabezado por Lula, con el apoyo de Lira y del centrão. Por su parte, los ataques a los pueblos indígenas y al medio ambiente son encaminados directamente por Lira, atendiendo a la banca del agro y a la ultraderecha. Al optar por gobernar con y para la burguesía, los banqueros y el agro, en acuerdo con Lira, el gobierno de Lula rifa los pueblos originarios y el medio ambiente, y “deja pasar el ganado” [mira para otro lado].
Defender los derechos indígenas y de los trabajadores
Es necesario organizar a la clase trabajadora, la juventud, los sectores populares para, junto con los indígenas, enfrentar y derrotar, en las luchas, el Marco Fiscal y el Marco Temporal. Los pueblos originarios dieron un gran ejemplo de lucha con movilizaciones en varios puntos del país el día que se votó el proyecto en la Cámara.
Así, cobra importancia la convocatoria y las iniciativas de la CSP-Conlutas, que no sólo estuvo junto a los guaraníes y diferentes etnias en estas luchas, sino que convocó y realizó, el pasado día 1 de junio, un plenario sindical y popular en el Estado de São Paulo para discutir y, sobre todo, organizar estas movilizaciones. Entre los indicativos de movilización estaban el día 7, fecha en que se reanudaría la votación del Marco Temporal en el STF, y el próximo día 13, jornada nacional de lucha con el eje “contra el marco fiscal de Lula y el Marco Temporal”.
Es fundamental extender estos plenarios a los demás Estados, reuniendo a todos los sectores que se oponen a estos ataques, dando peso al día 13 y concretando una fuerte campaña nacional de movilización que derribe el nuevo techo y los ataques a los pueblos indígenas.
Un proyecto de clase trabajadora
Es necesario luchar por un proyecto alternativo, de la clase trabajadora, que invierta la actual política económica que solo favorece a los banqueros, el agro y los multimillonarios. Un proyecto que defienda la suspensión del pago de la deuda a los banqueros y dé más recursos para Salud y Educación, así como el fin de la Ley de Responsabilidad Fiscal y de cualquier techo de gastos. Solo es posible cambiar realmente este país si atacamos a los multimillonarios, expropiando a las 100 empresas más grandes que, juntas, controlan la mayor parte de la economía, empezando por los bancos y el agronegocio. Garantizar, así, tierras para la reforma agraria y alimentos baratos para la población. Así como empleos, con reducción de la jornada, ingresos, salario y derechos, derogando por completo las reformas laboral y previsional.
Incluso es necesario recuperar las empresas estatales entregadas, poniendo fin a la farra de dividendos multimillonarios para los accionistas extranjeros. Luchar por una Petrobras 100% estatal, bajo control de los trabajadores, poniendo fin a la rapiña que hace que la población pague, a través de los altos precios de los combustibles y del gas de cocina, todavía vinculados al tipo de cambio internacional en dólares, las ganancias de un puñado de multimillonarios en Nueva York. Con una Petrobras estatal, bajo el control obrero, podríamos, con el dinero que ahora va a los bolsillos de los banqueros, reducir los precios, aumentar las inversiones en el país, incluida la investigación y el desarrollo de energías limpias.
Alternativa revolucionaria y socialista
El discurso del “gobierno en disputa” solo sirve para enmascarar un proyecto del imperialismo y de la burguesía brasileña subalterna, dificultando que la clase se organice de manera independiente para derrotarlo. Cada vez es más urgente construir y fortalecer una oposición de izquierda al gobierno y la ultraderecha.
Defendemos una alternativa revolucionaria y socialista que apunte a la necesidad de un gobierno socialista de los trabajadores y a otra sociedad, sin explotación ni opresión.
Artículo publicado en www.pstu.org.br
Traducción: Natalia Estrada.