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19 abril, 2024

Cámara vota Marca Temporal: ¡No al proyecto de ley de genocidio indígena!

El pasado miércoles 24, la Cámara de Diputados aprobó, por 324 votos a favor y 131 en contra, el régimen de urgencia del PL (Proyecto de Ley) 490/2007, que trata el tema del Marco Temporal.

Por: Redacción PSTU Brasil

Esta aprobación fue una jugada de Arthur Lira (PP), presidente de la Cámara y líder de Centrão, junto con la bancada de terratenientes. Sin embargo, el gobierno Lula-Alckmin no hizo ningún movimiento para detener este ataque, al contrario, liberó la banca.

Por lo tanto, afirmamos que el gobierno de Lula no cerró la puerta, contribuyendo a dejar pasar medidas contra el medio ambiente y los pueblos indígenas. Ahora, con la aprobación del régimen de urgencia, Arthur Lira dice que la Cámara Federal debe votar el 30 de mayo, la PL 490.

Hay que luchar con ahínco contra el Marco Temporal de los terratenientes y del agronegocio. Tenemos que ocupar las calles del Brasil y exigir que el gobierno de Lula deje de pasar por encima a los pueblos indígenas y el medio ambiente.

El Marco Temporal es genocidio de los pueblos indígenas

De aprobarse, el Marco Temporal será el genocidio de los pueblos indígenas. Lo que está en juego son los derechos de los pueblos indígenas asegurados en la Constitución, particularmente en su artículo 231, que garantiza categóricamente los “derechos originarios sobre las tierras que tradicionalmente ocupan, correspondiendo a la Unión [el gobierno nacional] demarcarlas”. Ahora, para robar y saquear las tierras indígenas, los terratenientes y sus aliados defienden otra “interpretación” de la ley.

De acuerdo con la Tesis del Marco Temporal, los pueblos indígenas sólo tendrían derecho a demarcar sus territorios en los casos en que hayan probado la posesión del área reclamada antes del 5 de octubre de 1988, fecha de promulgación de la Constitución Federal.

Desde el gobierno de Bolsonaro (PL), los terratenientes presionan por la votación del PL 490. El asunto está siendo analizado por el Supremo Tribunal Federal (STF). Bolsonaro afirmaba que no aplicaría la decisión del STF, si el tribunal rechazase la Tesis del Marco Temporal. Junto a los terratenientes y el sector del agronegocio, Bolsonaro realizaba una sórdida campaña de mentiras, repitiendo como loro que “hay demasiada tierra para poco indio” y que la demarcación de Tierras Indígenas (TI) hará que la expansión de la agricultura en el país sea inviable. Todo mentira.

Ellos quieren robar las tierras indígenas

Para la comitiva de terratenientes y diputados del Centrão y de la ultraderecha, la demarcación de tierras indígenas sería un obstáculo para “el desarrollo del país”. Pero, los verdaderos terratenientes del Brasil son los enemigos de los indígenas. Ellos poseen 2,5% de las propiedades rurales, pero poseen 60% de las propiedades rurales registradas por el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra). Solo en Mato Grosso do Sul, alrededor de 17% de las propiedades rurales tienen 27 millones de hectáreas, equivalentes a 80% de toda la superficie registrada del Estado por el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra). En muchos Estados del agronegocio la situación es similar.

Hoy, 13,8% del territorio brasileño está ocupado por Tierras Indígenas (TI). Más de 98% está en la Amazonía Legal (que corresponde a la totalidad de los Estados de Acre, Amapá, Amazonas, Mato Grosso, Pará, Rondônia, Roraima y Tocantins y parte del Estado del Maranhão). Sirven como obstáculos para la destrucción ambiental y siempre sufren una enorme presión para abrir áreas para la ganadería y la explotación de madera, minerales y monocultivos.

Las TI son importantes para que los indígenas mantengan su forma de vida tradicional y para la preservación del medio ambiente. Una quinta parte de todos los animales y plantas de la Amazonía viven dentro de las tierras indígenas, que retienen 25,5% de todas las reservas de carbono del Brasil. Según los datos de MapBiomas, entre 1985 y 2017 la pérdida de bosques en las TI fue de solo 0,5 %. Sin embargo, muchos de ellas están rodeados de áreas deforestadas o por monocultivos (soja, caña de azúcar, etc.) o pastizales.

Aproximadamente 45% de los indígenas vive fuera de la Amazonía Legal, en medio del confinamiento, mucha violencia y miseria. De las 298 TI fuera de la Amazonía Legal, 146 aún no han culminado su proceso de reconocimiento. Estas tierras representan solo 1,6% del área total de TI en el Brasil, aunque albergan 45% de la población original en tierras indígenas. Esta población lucha por sus tierras ancestrales, robadas por los grandes estancieros o por la especulación en el mercado de tierras. No por casualidad, es en estas regiones donde tienen lugar los grandes conflictos por la tierra.

¿Por qué le quieren robar más tierra a los indígenas?

La primera razón es que muchas áreas ya ocupadas por monocultivos del agronegocio fueron creadas sobre tierras indígenas, especialmente en las regiones del Sudeste, Centro Oeste y Sur del país. Cuando usted escucha a un terrateniente en la televisión hablando de boca llena que es un “productor”, sepa que, la mayoría de las veces, es un ladrón de tierras.

En el Sudoeste de Mato Grosso do Sul, por ejemplo, los Guaraní-Kaiowás fueron desalojados de sus tierras por el Servicio de Protección al Indio (SPI), antecesor de la Fundación Nacional del Indio (Funai), para que sus tierras fuesen robadas por los terratenientes. Su territorio ancestral, hoy, está ocupado por ingenios sojeros y cañeros. Y los intentos de retomarlo son repelidos por las balas de los pistoleros.

Otra razón es abrir la Amazonía como última frontera para la expansión minera del garimpo [búsqueda de oro], de la industria maderera y constituir un nuevo mercado de tierras para el avance del agronegocio. Esto beneficiará a media docena de terratenientes, especuladores y madereros, provocando un genocidio de los pueblos originarios y una tragedia ambiental para todo el país.

En vivo con Vera

El miércoles 31/05, a las 19 hs, se realiza la ‘Live con Vera’, con el tema del Marco Temporal’ y los ataques aprobados en el Congreso Nacional contra los pueblos indígenas y el medio ambiente.

La live tiene la presencia de Raquel Tremembé, indígena de la etnia Tremembé del Maranhão, y Waldemir Soares, abogado de movimientos sociales y activista de CSP-Conlutas.

Traducción: Natalia Estrada.

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