Mar Abr 16, 2024
16 abril, 2024

Brasil | Luchar por un programa de la clase trabajadora

Cerrábamos esta edición en el quinto aniversario del brutal asesinato de Marielle Franco y Anderson Gomes. Ha pasado media década desde que la entonces concejala de Río de Janeiro, una mujer negra, periférica y LGBT, viera truncada su vida por un atentado cuyos autores intelectuales aún son una incógnita.

Editorial Opinião Socialista 649, PSTU Brasil

Es cada vez más evidente que los trabajadores y el pueblo pobre no pueden tener ninguna confianza en esta justicia de los ricos, donde se protegen los intereses de las milicias, de la policía y de los poderosos en general, mientras se sigue exterminando impunemente a la juventud pobre y negra. Si arrestaron a los asesinos de Marielle fue porque hubo mucha lucha y presión. Y sin más lucha y movilización, los que ordenaron los asesinatos seguirán libres.

Arrestar a los que mandaron a matar a Marielle es un tema que interesa a los trabajadores. Pero tenemos que tener cuidado con el programa que pretenden empujar para la clase como si fuera propio, porque además de no solucionar los principales problemas que aquejan a la mayoría del pueblo, son una cortina de humo para impedir que se vea lo que realmente interesa, lo que representa intereses de la burguesía y no permite que la clase luche por sus reivindicaciones.

La polémica por las altas tasas de interés de la Selic (tasa básica, que remunera los títulos de la deuda) y el Banco Central es un ejemplo. Lula se queja del actual presidente de Banco Central, Campos Neto, y de los intereses. La presidente del PT, Gleisi Hoffmann, llama a los movimientos sociales a salir a la calle contra las altas tasas de interés y contra Campos Neto. La dirección de la CUT, por su parte, en lugar de organizar a la clase y movilizar a los trabajadores contra los banqueros, y por empleos, salarios y la revocación total de la reforma laboral, convoca a una manifestación por la reducción de los intereses.

Las altas tasas de interés benefician a banqueros y megaespeculadores que lucran con la deuda, pero solo reducirlas no resolverá el desempleo y la precarización que afecta hoy a la mayoría de la clase en el país. O la inflación alimentaria que persiste, o la desigualdad social que estalló durante la pandemia. En realidad, Lula, Gleisi y el PT, vocalizan parte de la burguesía que pierde dinero con esta política económica de altas tasas de interés, como la Fiesp, Anfávea, o incluso sectores del propio sistema financiero. Y, a través de la CUT y del movimiento, quieren movilizar a los trabajadores no para luchar por sus intereses, porque eso los forzaría a luchar contra el propio gobierno, sino a favor de un ala de la burguesía.

Independencia de los gobiernos y de los empleadores

Para luchar y garantizar su programa es necesaria la independencia política de las organizaciones de los trabajadores. La atadura de entidades y centrales, como la CUT, CTB, Fuerza Sindical, etc., al gobierno desarma a la clase, hace retroceder la organización y la capacidad de movilización.

Sirva como ejemplo la posición de CSP-Conlutas, la única central sindicazl hoy que no está vinculada al gobierno, que en su último encuentro nacional hizo un llamado a las organizaciones del movimiento para tomar las demandas de clase y mantenerse independientes de los gobiernos y de los patrones. Esta es una exigencia que todo trabajador debe llevar a su sindicato, a su entidad, y a su movimiento.

Luchar por el programa de los trabajadores y el pueblo pobre

La dirección de la CUT y de las demás centrales sindicales deben dar una fuerte lucha por lo que realmente necesita la clase. Y lo que la clase trabajadora necesita hoy es trabajo, salarios, derechos, ingresos y servicios públicos de calidad. Urge la revocación total de la reforma laboral, que precariza cada vez más el empleo, así como la de la previsión. Asimismo, es necesario aumentar el salario mínimo, no R$ 18 o R$ 60, sino el doble, hacia el salario del Dieese [Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos].

Es necesario derogar en su totalidad la reforma de la Educación Secundaria, que avanza en la privatización y precarización de la Educación. Garantizar servicios públicos de calidad: salud, educación, vivienda, saneamiento básico, con salarios dignos para los empleados públicos federales que hoy enfrentan hasta un 60% de desfasaje, y de todos los niveles.

Otra medida urgente es la reforma agraria, la demarcación y homologación de las tierras indígenas y quilombolas, de cara al garimpo [minería extractiva de oro] y el agronegocio.

Por otro lado, es necesario fortalecer una oposición de izquierda que plantee un proyecto alternativo de los trabajadores, y no de una de las alas de la burguesía. Esto se debe a que, para cumplir con las demandas de los trabajadores y cambiar realmente este país, es necesario atacar a los capitalistas y los superricos.

Será necesario acabar con la supuesta independencia del Banco Central, pero no solo eso; también suspender los pagos de la deuda a los banqueros. Y también detener y revertir el proceso de entrega del país, reestatizando la Eletrobras, la Vale, la CSN, retomando lo ya entregado de la Petrobras e imponiendo una Petrobras 100% estatal, poniéndolas bajo el control de los trabajadores para que actúen en de acuerdo con las necesidades de la población y del medio ambiente, y no en beneficio de media docena de megainversores extranjeros. Aun es necesario estatizar las empresas sorprendidas explotando trabajo esclavo y encarcelar a sus dueños.

Los trabajadores no deben alinearse con la Fiesp ni con ningún otro sector burgués, sino al contrario, luchar contra todos ellos para estatizar las 100 empresas más grandes que hoy controlan la mayor parte de nuestra economía, y ponerlas bajo control obrero.

Artículo publicado en www.pstu.org.br, 15/3/2023.-

Traducción: Natalia Estrada.

Más contenido relacionado:

Artículos más leídos: