Pluna, Aratiri, Utec, Pintado… ¿Quién le hace el juego a la derecha?
A finales del año pasado, el pedido de procesamiento por la justicia del entonces Ministro de Economía Fernando Lorenzo y del presidente del BROU (Banco de la República Oriental del Uruguay), Fernando Calloia, por la corrupción abierta con la privatización en PLUNA[1], marcaron la profundización de la crisis del gobierno.
El ministro Lorenzo optó por renunciar, mientras que Calloia sigue en su cargo. La justicia aún no se expidió. Y la situación de Pluna está lejos de solucionarse. Esta crisis se sumaba a otro escándalo, el pedido de José Mujica [actual presidente del país] de perdonar la deuda de Paco Casal, uno de los ultra ricos, empresario del fútbol, dueño de VTV[2] y amigo de Tabaré Vázquez [ex presidente del país], que generó mucha bronca al ver los “favores” que el gobierno les hace a los millonarios.
Este 2014 comienza con graves inundaciones que dejaron a miles con sus casas destrozadas por el agua, un fuerte aumento de las frutas, verduras, alimentos y la inflación en alza que se devoró los aumentos conseguidos por los trabajadores en los Consejos de Salarios. Las denuncias sobre el Ministro de Transporte Enrique Pintado, son otra punta de la madeja: este mandó construir una “oficina paralela” en el noveno piso del Ministerio, para atender en forma más privada a los inversionistas y, presuntamente, atender sus propios “negocios inmobiliarios”.
A todo lo anterior se agrega el acuerdo que intenta el gobierno con la empresa ARATIRI –la megaminería a cielo abierto para la explotación de hierro– y la puesta en marcha de la nueva universidad UTEC [Tecnológica], donde por primera vez se introduce a la patronal privada en su conducción. Estos temas abren un imprescindible debate entre todos los militantes y sectores populares sobre los dos gobiernos que ya lleva el Frente Amplio y qué beneficios han significado para los trabajadores, estudiantes y sectores pobres de la población.
La izquierda progresista gobierna como los partidos tradicionales
El escándalo de PLUNA comenzó hace años bajo el gobierno de Lacalle y continuó bajo los gobiernos colorados. Pero estos gobiernos del Frente Amplio –lejos de aplicar otra política, favorable a los intereses de la población– continuaron maniobrando con el vaciamiento de la aerolínea, profundizaron su privatización a través de Campiani y Cía[3]. y no frenaron la corrupción escandalosa que quedó totalmente al desnudo. Así, el gobierno de Mujica muestra el verdadero rostro de la tan promocionada “inversión extranjera” que el Presidente y la política económica del Frente Amplio (FA) tanto han pedido y alabado como medidas “beneficiosas para nuestro país”.
La estafa, la corrupción y la segunda privatización de PLUNA dejaron 900 trabajadores sin empleo y miles de usuarios con pasajes pagos que no pudieron usar, pero no quedó allí. El escándalo tomó tales proporciones con los negociados sobre quién se quedaba con los aviones y quién pagaba las deudas, que la justicia timorata de nuestro país se vio obligada a aparecer y el fiscal pidió el procesamiento y cárcel de Campiani y sus dos socios principales. Aún se espera su resolución en los casos del ex ministro Lorenzo y de Calloia, ambos hombres del “astorismo”, corriente interna frenteamplista liderada por el ex presidente Tabaré Vázquez y el actual vicepresidente Danilo Astori.
Pero, como decíamos, este 2014 no dio pausa. Mientras el gobierno aún no puede anunciar cuál es la situación edilicia de escuelas y liceos a pocos días de comenzar las clases, mientras miles de familias quedan sin hogares por las inundaciones, salta el “affaire” Pintado. Ex militante y dirigente sindical, vinculado entonces a los sectores comunistas, Pintado es hoy otro hombre del gobierno que ha actuado como no nos hubiera extrañado de un político blanco o colorado. El “progresismo” se asimila cada vez más a la política y actuación de los partidos tradicionales.
Sus presuntos “negocios inmobiliarios” y la construcción de una “oficina paralela” en el noveno piso del Ministerio, abrieron otra punta de la madeja. Una nueva oficina, con un moderno sofá cama, un televisor led, un baño ultra moderno con una cómoda ducha, fueron parte de los cambios que este ministro del FA incorporó para hacer más cómodas “sus horas de trabajo”. Mientras, son miles los docentes que trabajan en escuelas y liceos con un solo baño, sin calefacción, sin sofás en los que descansar. Y en aulas frías, que se llueven y cuyas instalaciones eléctricas son un peligro para alumnos y docentes.
La debacle del Frente Popular
En 2005 vivimos la debacle de los partidos tradicionales de la patronal, el Partido Colorado y el Partido Blanco. Los Sanguinetti, los Batlle, Lacalle, fueron repudiados en las urnas por la gran mayoría de los trabajadores, como consecuencia de ser partidos que gobernaron por más de un siglo y medio a favor de las patronales y los poderosos, reprimiendo una y otra vez a los trabajadores y sectores populares.
Hoy, a casi nueve años del gobierno del FA [en el gobierno desde el 1 de marzo de 2005], una crisis importante se abrió en el gobierno, producto de una política económica que mucho se asemeja a la que aplicaron aquellos viejos partidos que fueron barridos del gobierno por los trabajadores.
Este fracaso del frente popular es el fracaso de una “izquierda” que apostó a maquillar el capitalismo y no a un cambio de fondo. Los dirigentes del FA han terminado siendo parte del sistema capitalista que criticaron y como no podía ser de otra manera, muchos de ellos forman parte de la corrupción de este sistema social.
‘
Artículo publicado en “Rebelión” n.° 24, febrero-marzo de 2014
[1] PLUNA: Primera Línea Uruguaya de Navegación Aérea, primero privatizada y luego cerrada por quiebra en 2012.
[2] VTV, señal de televisión uruguaya para abonados y única con producción totalmente nacional.
[3] Matías Campiani, Arturo Álvarez Demalde y Sebastián Hirsch fueron enjuiciados con prisión por el delito de estafa continuada especialmente agravado.
