Jue Mar 28, 2024
28 marzo, 2024

70 años del GOM

En junio de 1944, un grupo de jóvenes argentinos fundaban el Grupo Obrero Marxista (GOM), en el barrio de Villa Crespo (Buenos Aires). Consideramos esa fecha como el inicio de la corriente morenista que hoy conforma la LIT-CI.

El GOM se fundó en torno a un documento político escrito por Nahuel Moreno en 1943  («El Partido»), en el que se proponía romper con la bohemia del “trotskismo de café” e ir hacia la clase obrera, como única forma de salir de las permanentes crisis y la marginalidad que caracterizaba a los grupos trotskistas de la época.

 

Moreno tenía 20 años y era el más “viejo” del grupo. Otros integrantes aran apenas adolescentes: los hermanos Boris y Rita Galub, Mauricio Czizik y Daniel Pereyra (provenientes de familias obreras) y “Abrahamcito” que provenía de la clase media. Para formar el grupo y captarlos para el trotskismo, Moreno contó con la ayuda, según él decisiva, de Fidel Ortiz Saavedra (un obrero boliviano).

 

A partir del documento de fundación, el grupo se trasladó a militar y vivir en Avellaneda, en el sur del Gran Buenos Aires, en esa época la zona industrial más importante de la Argentina. Interviene en las huelgas del frigorífico Anglo-Ciabasa. Logra también insertarse en el sindicato del cuero, de la carne, de caños de cemento y llega a controlar la Comisión Interna de la fábrica Alpargatas. También se gana una fracción de la Juventud delPartido Socialista dirigida por Ángel Bengoechea, radicada en La Plata aunque originaria de Bahía Blanca.

 

El “centro de operaciones” era el Club Social Corazones Unidos, en Villa Pobladora, del que Moreno fue llegó a ser presidente. Allí se daban cursos y charlas, y se ligaban estrechamente a la vida de los obreros de la zona. A partir de ese trabajo, en pocos años, el pequeño grupo se convirtió en un centenar. Es decir, el objetivo principal (salir de la marginalidad y ligarse a la clase obrera) había sido cumplido. Un ejemplo de ello, fue e ingreso del joven dirigente textil, proveniente del anarquismo, Elías Rodríguez, orgullo de la tradición de nuestra corriente.

 

Los errores y desviaciones

 

A pesar de este importante resultado (que causó impactó entre las otras organizaciones trotskistas) Moreno siempre su muy autocrítico y preocupado en señalar los errores y desviaciones en que se incurrió en esos años. Lo primero que señalaba era la desviación obrerista, sectaria y propagandista. Dentro de una orientación general correcta y definitoria del morenismo (ir a la clase obrera) no se hacía ningún trabajo entre los estudiantes y si se captaba alguno era para “proletarizarlo” de inmediato. Al mismo tiempo, el eje de las actividades de captación era sólo dar cursos sobre el Manifiesto Comunista y otros textos clásicos, sin discusiones sobre la situación política nacional.

 

Eso se acompañaba con una incomprensión inicial del fenómeno del peronismo en ascenso desde 1944  y en el gobierno desde 1946. Se expresó por ejemplo, en la posición equivocada frente al 17 de octubre, gran movilización obrera en Buenos Aires para liberar al entonces coronel Perón, que estaba preso.  O la posición sectaria frente al a la progresiva formación del Partido Laborista, por parte de la burocracia sindical pro Perón de la CGT, base de la victoria electoral de éste, en 1946.

 

La principal desviación, sin embargo, fue el nacional trotskismo. El GOM era un grupo argentino sin conexiones con el trotskismo mundial ni la IV Internacional, contrariando la premisa de Lenin y Trotsky de que sólo puede construir una organización verdaderamente revolucionaria a nivel nacional como parte de la construcción de una internacional. Esa desviación se superaría en 1948, cuando Moreno participó como delegado observador del Segundo  Congreso y, a partir de allí, nuestra corriente participaría plenamente de la vida de la IV, en sus debates y elaboraciones.

 

El POR

 

En1948, el GOM cambió su nombre por el de Partido Obrero Revolucionario (POR) y realizó su primer Congreso con delegados que representaban a 110 militantes. De esa forma, interviniendo en las luchas obreras, y ayudado por una visión internacional, se fueron corrigiendo algunas de las desviaciones, como el propagandismo, y se tuvo una comprensión mucho más correcta del fenómeno peronista, al que comenzó a caracterizarse como “nacionalista burgués” con roces con el imperialismo yanqui y a us régimen político como “bonapartista sui generis” (de acuerdo a la terminología usada por Tortsky para definir al presidente mexicano Lázaro Cárdenas).

 

En Argentina, con el correr de los años, la corriente morenista fue formando diversas organizaciones, de acuerdo a las condiciones objetivas y subjetivas del país, que aplicaron una multiplicidad de tácticas para intervenir en los procesos de lucha y ligarse a la clase trabajadores y a la vanguardia juvenil: POR, Federación Bonaerense del Partido por la Revolución Nacional, Palabra Obrera, PRT, PRT-La Verdad, PST y MAS. Esa corriente hoy se expresa en la sección argentina de la LIT-CI, el PSTU.

 

La internacional

 

A nivel internacional, se intervino  en diversas expresiones de la IV Internacional y, en 1982, luego de la ruptura con el SU dirigido por Ernst Mandel, Moreno impulsó la formación de la LIT-CI, que hoy integra organizaciones y grupos en 24 países de varios continentes. 

Es ya una larga historia de nuestra corriente. Como diría el propio Moreno: “con algunos aciertos y muchos errores”, la LIT-CI es hoy punto de referencia para toda una vanguardia que busca respuestas frente a las luchas actuales y comienza a ver la necesidad imprescindible de construcción de direcciones revolucionarias nacionales en el marco de una internacional. Orgullosos de esa trayectoria, continuamos  intentando cumplir las premisas de Moreno: “ser más obreros, más marxistas y más internacionalistas” que nunca.

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