Sáb Abr 20, 2024
20 abril, 2024

2° Encuentro Nacional del MML reúne más de mil mujeres trabajadoras y jóvenes

Estuvieron presentes los más diversos gremios en lucha por el país. “Construyendo un camino de resistencia y lucha de las mujeres trabajadoras contra la opresión y la explotación”, fue el signo del 2° Encuentro Nacional del Movimiento Mujeres en Lucha (MML) que se realizó los días 21 y 22 de abril, en San Pablo. Fueron dos días intensos de debates políticos e intercambio de experiencias importantes para fortalecer a las mujeres trabajadores y jóvenes.

Por: Aline Costa – Porto Alegre, Brasil

Un encuentro marcado por luchas y desafíos de varios segmentos, donde se destacó la presencia de los sectores más explotados y oprimidos de la clase trabajadora y la necesidad de avanzar aún más en la organización de las mujeres para unificar la lucha de las obreras con las mujeres de las ocupaciones urbanas y del campo, las jubiladas, estudiantes, negras, trans, lésbicas, indígenas, y todos los gremios sufridos y en lucha en el país.

Para construir este encuentro, mujeres de diversas regiones se reunieron, discutieron política, hicieron actividades financieras con “ferias americanas”, “peajes”, fiestas, todo para garantizar la independencia financiera del evento y enviar sus delegaciones. De esa forma, fortalecieron un trabajo de base en sus gremios para seguir con una lucha clasista contra el machismo. Llenaron el Sindicato de los Metroviarios de San Pablo, lugar del encuentro, se dividieron los debates sectoriales, colocando 19 temas en discusión.

También se garantizó la participación política de las mujeres trabajadoras en el evento con la disponibilización de guardería para los niños de aquellas que no tuvieran condiciones de dejar a sus hijos en casa para estar ahí.

La abertura el sábado trajo al plenario un importante debate de coyuntura sobre la “Crisis económica y la profundización del machismo y toda forma de opresión: los desafíos y tareas del movimiento de mujeres frente a la situación política del Brasil y en el mundo”.

La discusión fue planteada por las compañeras Marcela Azevedo, de la Ejecutiva del MML, y Dayse Oliveira, activista del movimiento negro y de la educación de Rio de Janeiro. Se abrieron las intervenciones y después las mujeres almorzaron y se organizaron para participar de los Grupos de Trabajo (GTs), donde pudieran hacer los debates más específicos sobre diversos temas. El domingo se realizó una mesa de discusión sobre el trabajo de base y, enseguida, la votación de las resoluciones elaboradas por los GTs y el anuncio de los nombres de las compañeras que componen ahora la nueva dirección ejecutiva del MML, todos refrendados por votación en el plenario.

También se intercalaron en el evento muchas presentaciones culturales, con performances poéticas y talleres temáticos que cerraron el encuentro.

Aquí se respira lucha: detalle en las manos de una de las participantes del 2° Encuentro. Foto: Cláudia Priebe / Sindicato de los Empleados de Comercio de Santa Cruz y Región.

 ¡Lugar de la mujer es en la lucha, con raza y clase!

No fueron pocas las veces en la historia en que las mujeres trabajadoras buscaron reunirse para enfrentar los problemas económicos, políticos, sociales y culturales de sus épocas. La vida de las mujeres bajo el capitalismo exige esa organización en todo momento, y la nueva realidad de las luchas trae consigo la importancia de enfrentar colectivamente los problemas cotidianos en los lugares de trabajo y de estudio. El 2° Encuentro del MML surgió de esa necesidad y demostró los grandes desafíos que hay hacia adelante, pero también cuánto la disposición y la garra de las mujeres son mayores.

Impulsada a partir de la necesidad de luchar contra el exterminio de las comunidades quilombolas que ya viven sin ningún derecho, Zilmar Pinto Mendes, dirigente del Movimiento Quilombola del Maranhão (Moquibom), fue al 2° Encuentro del MML: “Nuestra bandera de lucha es territorio libre y buen vivir, que quiere decir vivienda, agua, salud, educación. Pero los gobiernos niegan todos nuestros derechos de vivir y vienen exterminando a las comunidades quilombolas”, explica Zilmar, que destaca, al relatar los ataques de los gobiernos, hacendados y matones, el protagonismo de las mujeres en la lucha y la importancia de organizarse para enfrentar a los enemigos del pueblo quilombola: “Nosotras, mujeres quilombolas, mujeres indígenas y todas las mujeres trabajadoras tenemos que unirnos e ir a la lucha para defender nuestro territorio y nuestros derechos”.

La situación de la mujer trabajadora en el Brasil nunca fue fácil. Especialmente de las mujeres negras que ocupan los sectores más precarios y rotativos del mercado, además de sufrir la combinación nefasta del machismo con el racismo. Incluso con una mujer en el poder, los índices oficiales de violencia doméstica, de muertes por aborto clandestino, de salario desigual por trabajo igual, de desempleo y de trabajo precario no disminuyó. Todo eso se profundizó más aún con la crisis económica y la salida de los gobiernos, ahora con un hombre al frente, intentando poner todo el costo en las espaldas de la clase trabajadora como forma de mantener las ganancias de los banqueros y empresarios. La situación económica, política y social del país fue tema central en el encuentro, no solo en la mesa de coyuntura y en las intervenciones sino también en los Grupos de Trabajo.

Participando por primera vez, Lucimara de Souza, trabajadora tercerizada de los Correos de Porto Alegre en el sector de limpieza, vino con la hija de dos años, interesada en saber cómo organizarse y llevar para sus colegas una manera de enfrentar la situación degradante del sector tercerizado y la violencia machista por la cual pasan en los lugares de trabajo: “Yo vine para conocer el movimiento y voy a participar de la lucha. Ya compartí por el “zap” con mis colegas de Porto Alegre todo lo que vi aquí, con mi familia, y voy a hablar con ellas sobre todo esto cuando llegue allá”.

Las mujeres indígenas también estuvieron presentes en el encuentro para debatir la organización de ese sector social en el combate a la violencia que sufren. Ella viven bajo condiciones de vida precaria y, lamentablemente, comparten la misma perversa combinación de explotación y opresión racista y machista que alcanza a las mujeres negras. Fueron transformadas en “figuras folclóricas” y muchas son explotadas por la industria del turismo sexual y de la prostitución, sin acceso a la salud, la educación y la justicia.

Laura vino representando a los habitantes guaraníes del territorio indígena Morro dos Cavalos, situado en el municipio de Palhoça, a 30 km de Florianópolis. Para ella, es importante destacar la forma como las mujeres de la aldea enfrentan los ataques que sufren: “Nosotras vinimos aquí a mostrar todo lo que pasamos allá y cuánto las mujeres guaraníes son luchadoras, son guerreras”.

Un homenaje a la compañera Maria Aurora, militante aguerrida del PSTU en Natal, que fue una víctima fatal más de la transfobia, emocionó a las participantes del encuentro.

Un video de ella y de Marielle, ambas muertas por expresar sus luchas, silenció el lugar que enseguida oyó el grito retumbante de diversas mujeres trans, lésbicas, bisexuales y heterosexuales saliendo del fondo del plenario hasta el palco: “¡Yo no salí, yo exploté el armario, soy LGBT, soy revolucionario!”

El tema de la LGBTfobia y de la identidad de género estuvo fuertemente presente en los debates e intervenciones. Cris Fenix resalta su orgullo por haber participado del encuentro: “Yo también participé del 1° Encuentro y estoy muy feliz de estar aquí en el 2° porque siempre creí que en la lucha de las mujeres faltaba algo más, y ese algo más es lo que el MML junto con la CSP-Conlutas están trayendo aquí. Los debates y las resoluciones sobre nosotras, mujeres trans, nos deja muy fortalecidas para organizarnos y luchar contra todo y todos los que nos atacan”.

Las mujeres del sector obrero también estuvieron con peso, debatiendo las demandas del gremio y la necesidad de participación activa junto a la lucha del sector por condiciones dignas de trabajo y contra la violencia machista y el asedio que sufren.

Diez años del MML

1° Encuentro del MML, 2008.

 El Movimiento Mujeres en Lucha cumplió 10 años de existencia el fin de semana del Encuentro. Una historia de muchas luchas y organización de las mujeres trabajadoras en la defensa de sus derechos, en el combate al machismo y a la explotación.

En la trayectoria del MML entra el gobierno del PT, en un momento difícil, cuando gran parte de las mujeres trabajadoras creía que ese era su gobierno. Pacientemente, las compañeras que componían el movimiento hacían actividades y debates en varios lugares para explicar que no bastaba tener una mujer en la presidencia, pues Dilma no defendía los intereses de las mujeres trabajadoras.

Siempre estuvo presente la denuncia de las bajas inversiones en las políticas de combate al machismo y la insuficiencia de la red de asistencia a las víctimas. El MML también levantó una fuerte campaña denunciando el turismo sexual, el asedio, las “apoyadas” en el transporte público, y construyó, junto con diversos gremios, los encuentros de mujeres y las secretarías y departamentos de mujeres en los sindicatos.

En ese tiempo, los casos de violencia doméstica, violaciones y femicidios aumentaron, y también la desigualdad para las mujeres en el mercado de trabajo y en la sociedad como reflejo de la profundización de la crisis económica.

Aún así, las mujeres mostraron toda su garra y firmeza y no titubearon en ir a la lucha para defender sus vidas, sus empleos, sus derechos. Y siguen ejerciendo un protagonismo importante en la lucha del conjunto de los trabajadores, enfrentando los ataques y reformas del gobierno Temer, así como los proyectos de la banca conservadora del congreso, que ataca derechos democráticos, como los que aumentan la criminalización del aborto.

Un movimiento de mujeres cada vez más fuerte

Con el escenario económico y político actual, contribuir a la organización de las mujeres de la clase trabajadora para avanzar en la lucha por vida, por derechos, contra la ofensiva de los gobiernos y patrones, y luchar contra el capitalismo y el machismo es fundamental para toda y cualquier fuerza política de izquierda. En ese sentido, las organizaciones presentes en el Encuentro cumplieron un importante papel al impulsar y buscar viabilizar en sus lugares de militancia la participación de esas trabajadoras.

El Movimiento de Lucha Socialista (MLS), organización política y sindical de Rio Grande do Sul, fue uno de los que estuvieron presente, habiendo anunciado recientemente su entrada en el MML, pero dando ya resultados importantes en el fortalecimiento de esta lucha. La organización que rompió con la CUT hace algunos años e ingresó en la CSP-Conlutas, se suma ahora a la construcción de la lucha clasista contra el machismo y la explotación.

También el Colectivo Angela Davis, del municipio “gaúcho” de Rio Grande, estuvo presente ennegreciendo aún más el encuentro, contribuyendo con los debates, y fortaleciendo la lucha de las mujeres negras.

Con la entrada de las compañeras, el MML se fortalece y se consolida como una alternativa de organización para las mujeres trabajadoras.

Fotografía inicial del artículo: 2° Encuentro del MML. Foto: Romerito Pontes y Aline.
Traducción: Natalia Estrada.

 

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